Tras haber concluido el retiro de los puestos de venta que habían sido asignados a un grupo de comerciantes de la comunidad Triqui en la alameda Zaragoza, donde nunca pudieron entrar en funcionamiento ante una serie de inconformidades e inconvenientes, las estructuras y demás materiales que los conforman permanecerán bajo el resguardo de la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Torreón hasta que se decida en qué punto de la ciudad habrán de reinstalarse para que finalmente puedan comenzar a funcionar.
Mientras tanto, los vendedores involucrados no han aceptado ninguna de las propuestas que se les han planteado para una nueva reubicación, en un asunto que dicen ver con incertidumbre, pues temen que posteriormente también se les intente retirarlos de algún otro punto en el que acepten instalarse, por lo que demandan garantías al respecto.
Como se ha informado, son 16 los puestos de venta que hace más de un mes, con la aprobación del Cabildo fueron retirados de la calle Leandro Valle entre las avenidas Juárez e Hidalgo, donde llevaban cerca de 37 años, al haberse autorizado su reubicación al andador lateral de la alameda en la calle González Ortega, en una decisión que finalmente tuvo que revertirse primero por la inconformidad de un colectivo de familiares de personas desaparecidas en relación con la obstrucción de la vista y el acceso a un memorial, y posteriormente por un recurso de inconformidad promovido por la Dirección del Centro Histórico en la que se argumentó que, por reglamento, este tipo de instalaciones no deben existir en el lugar.
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Al respecto, la secretaria del Ayuntamiento de Torreón, Natalia Fernández Martínez, aseguró que se mantiene el diálogo abierto entre autoridades y comerciantes, junto con sus abogados, con la intención de establecer el mejor acuerdo posible a fin de resolver esta situación dentro del marco del orden y la legalidad.
Confirmó que el acuerdo de Cabildo en el que se autorizó inicialmente la reubicación a la alameda, tendrá que quedar sin efecto, luego de que dentro de los cauces y los tiempos legales correspondientes se promovió el citado recurso de inconformidad que jurídicamente resulta procedente.
Sobre por qué se procedió a retirar los puestos de venta sin antes tener definido el sitio en el que habrán de instalarse, comentó que por cuestiones de orden legal debía actuarse ya, luego de que a pesar de que el diálogo y las negociaciones se realizaron durante varias semanas no fue posible establecer un acuerdo, debido a que los comerciantes no aceptaron ninguna de las alternativas que se les plantearon, ni tampoco pusieron sobre la mesa una propuesta distinta de reubicación en particular. “Creo que un mes es un tiempo considerable para que hayan buscado una reubicación o aceptar alguna de las propuestas que se les han hecho”, dijo.
Cabe señalar que los comerciantes Triquis no han accedido a que sus puestos de ventas se instalen en el Bosque Venustiano Carranza, como tampoco sobre la calle Leandro Valle entre las avenidas Hidalgo y Presidente Carranza, y menos que se distribuyan separados en distintos puntos de la ciudad, ya que pretenden permanecer juntos y ante eso la situación se complica.
Fernández Martínez recordó que el Cabildo había autorizado, junto con la reubicación, un respaldo de alrededor de 140 mil pesos para este grui de vendedores para el movimiento, y aseguró que dentro de las negociaciones que ahora se mantienen con ellos también se ha contemplado la posibilidad de asignarles alguna ayuda económica que al menos en parte, les compense por el tiempo que han dejado de trabajar.