Luego de que ante las altas temperaturas que han prevalecido durante las últimas semanas en la región, los apagones y variaciones de voltaje han sido cada vez más recurrentes, lo que origina diversos problemas e incomodidades para la población en general, el comercio organizado de Torreón resiente ya afectaciones que han llegado a mermar sus utilidades hasta en un 20 por ciento.
De hecho, son seguramente millonarias las pérdidas que en su conjunto han resentido en este tiempo numerosos establecimientos ubicados en distintos sectores de la ciudad, adheridos a la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo en Torreón, según lo manifestó su presidente Mariano Serna Muñoz.
El dirigente empresarial habló en tales términos de una problemática que parece interminable, y que a nivel social afecta a los ciudadanos no sólo en lo inmediato cuando se quedan en sus hogares sin energía y por tanto sin refrigeración y sin agua potable, sino también con daños a veces irreversibles en todo tipo de aparatos electrodomésticos.
Por lo que respecta al suministro de agua potable, en su calidad de integrante del Consejo Directivo del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), dijo tener conocimiento de que solamente durante la última semana, debido a fallas eléctricas atribuibles a la CFE, dejaron de funcionar temporalmente un total de 50 equipos de bombeo, algunos de ellos en forma reincidente y a veces durante varias horas.
De acuerdo con Serna Muñoz, a la par de las interrupciones en el elemental servicio de agua potable y las afectaciones e incomodidades que la falta de energía genera entre la población, lamentablemente se han acentuado las pérdidas que enfrentan en sus negocios muchos comerciantes y prestadores de servicios.
Se refirió en ese sentido a que el desarrollo de las actividades económicas ha sufrido un gran impacto en el transcurso de mayo, y es que aun cuando una suspensión del servicio de energía dure sólo unos minutos, en realidad un negocio se puede paralizar en estos casos durante una o más horas. Eso ocurre cuando hay equipos que no logran ser reencendidos de inmediato, además de que hay establecimientos que por su giro no pueden ser reabiertos al público mientras no se reanuda el suministro de agua potable.
El presidente local de la CANACO recuerda que a partir de que las fallas eléctricas comenzaron a ser comunes, en los últimos tres años muchos socios de esta organización procuraron invertir en la compra de diferentes dispositivos que evitan daños en refrigeradores y otros equipos, así como en plantas de emergencia generadoras de energía.
Desafortunadamente, ante una sobredemanda de energía asociada a las más recientes ondas de calor, los apagones y variaciones de voltaje han sido cada vez más recurrentes, con lo que las afectaciones en el comercio organizado han sido mucho muy comunes.
Reconoció que cuando las fallas eléctricas se presentan y son reportadas, siempre hay una respuesta inmediata de parte de la CFE a fin de remediarlas, sin embargo lo importante sería ir a la raíz de una problemática que de hecho es generalizada a nivel nacional, al invertir para poder poner fin a las limitaciones y deficiencias que se tienen en materia de generación y conducción de energía.
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