Con la participación de siete legisladores federales coahuilenses, el respaldo que seguramente bridará el ex gobernador Rubén Moreira Valdez desde la cámara baja en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política y la colaboración que ya de antemano han ofrecido diputados de otras entidades del país, se espera que en la LXV Legislatura que se inicia, a Coahuila le vaya bien cuando se trate de demandar que en materia de recursos públicos se le dé al Estado lo que le corresponde.
Así lo expuso el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís al referirse a sus expectativas en torno a la nueva conformación de la Cámara de Diputados, donde, dijo, se hace notar la participación de representantes de tres partidos que hasta ahora permanecen unidos y dispuestos a enfrentar los embates de carácter legislativo han puesto en vilo la economía del país con distintas decisiones.
Por principio, mencionó que hay expectativas muy prometedoras al respecto, en primer lugar, precisamente porque “tenemos siete diputados que están dispuestos a enfrentar cualquier reto para poder traer recursos a Coahuila y que no se afecten los intereses de los coahuilenses”.
Tiene claro que a favor de ese propósito la participación de Moreira Valdez será de gran relevancia, pues “es un aliado de nosotros, tenemos que entender que es coahuilense y estoy seguro que podrá trabajar por el bien de nuestra entidad”.
En otra parte de sus declaraciones, Riquelme Solís dijo esperar que el gobierno federal entienda que no tiene la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, y que por tanto se deben de procurar en lo sucesivo espacios de negociación y consenso, y ya no de imposición como había estado ocurriendo.
En general, agregó, es bueno el panorama que se abre para esta entidad y eso es algo que se debe aprovechar.
Para ese fin, habrá que apostar a favor de que las cosas cambien y hora si se abran los necesarios espacios de diálogo, el consenso y la negociación que por alguna razón se hicieron a un lado en los años previos.