Desde el punto de vista estrictamente técnico, aún están por identificarse de manera puntual las necesidades específicas que deberán atenderse en Torreón para poder cumplir con las nuevas disposiciones legales que este año entran en vigor en materia de tratamiento de aguas residuales.
Para ello, es necesario encontrar a una empresa especializada capaz de desarrollar un estudio de factibilidad que defina el tipo de tecnología más adecuado y determine así si se debe proyectar la construcción de una o más plantas de tratamiento.
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En ese sentido, el encargado del despacho de la gerencia general del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), Eduardo Terrazas Ramos, confirmó que el proceso de licitación que se promovió precisamente para seleccionar a la empresa que se necesita para llevar a cabo el estudio, no pudo cumplir con su objetivo, por lo que tendrá que reponerse.
Como se informó en su oportunidad, en dicho proceso fueron tres las compañías que mostraron interés por ser contratadas, sin embargo, y aun cuando prácticamente ya se había optado por una de ellas, a final de cuentas ninguna cumplió la totalidad de los requisitos y exigencias establecidos en la licitación.
Se ha dicho que de lo que se trata es de contar con un estudio que permita ver las mejores condiciones para construir la o las plantas de tratamiento que se necesiten, donde se incluya ubicación, datos técnicos y desde luego se estimen los costos.
Así, la apuesta es a contar con todas las bases debidamente sustentadas para, posteriormente, poder licitar la ejecución de una obra específica.
Sobre este asunto, el regidor Luis Jorge Cuerda Serna, presidente de la Comisión del Agua del Cabildo e integrante del Consejo Directivo del SIMAS, ha dicho que aun cuando las reformadas disposiciones normativas en el tema del tratamiento de aguas entrar en vigor este mes, existe forma de obtener una prórroga al considerar que la construcción de una tratadora no puede tardar menos de 18 meses.