Torreón, Coahuila.- Como Licenciado en Derecho, Aurelio Alvarado Favila tiene la dicha y satisfacción de utilizar sus conocimientos para impartir justicia, al desempeñarse como juez por casi tres décadas en distintas áreas, siendo el cargo actual el de titular del Segundo Juzgado Familiar de primera instancia del tercer Distrito Judicial, con sede en Gómez Palacio.
En el marco del Día del Abogado que se celebra este 12 de julio en México, el Licenciado Alvarado Favila comparte la experiencia y satisfacción que le ha dejado estar en un cargo tan importante, en el que siempre busca actuar con responsabilidad y realizar su trabajo apegado totalmente a las leyes:
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“Definitivamente no es sencillo (impartir justicia), porque para poder resolver una controversia, donde alguien afirma y el otro niega, se debe tener una capacidad y un conocimiento de los casos y con mucho estudio, tratar de resolver lo que más satisfaga al caso concreto, porque si bien es cierto, todas las instituciones de justicia tratan de buscar esa equidad entre las partes, somos una institución de buena fe, en la que en ocasiones una de las partes viene y trata de sacar una ventaja, cómo, tratando de engañar, tratando de aparentar hechos que no son, y la otra parte, que está más desvalida, uno como juez tiene que buscar ese equilibrio”.
“No es sencillo, porque estamos en la línea de que de repente se pasa uno hasta el otro extremo y en lugar de hacer un bien, causa un daño, y ese principio de equidad, es el que debe prevalecer en el ánimo del juzgador y que no es sencillo, porque requiere de mucho estudio, de mucha capacitación, de estar en constante análisis de las circunstancias sociales”.
El juez de lo familiar, agregó que en la actualidad ya no es nada más aplicar el derecho, si no que todo va evolucionando y deben estar preparados para cualquier situación, citando como ejemplo, en la materia penal, el sentenciar a 10 años de prisión a quien prive de la vida a una persona: “ya no es tan sencillo, porque ahora el contexto social se ha ampliado con los derechos humanos a partir del 2011, donde los jueces tenemos que conocer todas esas características intrínsecas al caso concreto, para saber por qué se cometió el delito, si se hizo en defensa propia, si se hizo en agravio de las mujeres para juzgar con perspectiva de género o con perspectiva en apoyo de los niños, como es el caso de nosotros como jueces familiares, entonces, la responsabilidad es muy basta, muy amplia”.
Aurelio Alvarado Favila, quien por cierto tuvo una etapa en los medios de comunicación, perteneciendo por un tiempo a la familia de El Sol de La Laguna, antes periódico Noticias, compartió el por qué decidió estudiar la carrera de derecho:
“Orgullosamente soy egresado del periódico Noticias, tuve la oportunidad de ser reportero y en las noches, de las 7 en adelante estudiar, y esa facilidad que se nos brindó por parte del periódico, fue lo que me hizo ver ‘tengo esta opción de estudiar, qué puedo estudiar’ y me agradó mucho la cuestión de las leyes, de la abogacía, precisamente en base a eso, a que es una profesión muy favorable para ayudar a las personas”.
Este Día del Abogado, el Lic. Alvarado felicita a todos quienes se dedican al mundo de las leyes, desde cualquier trinchera, ya sea a través del litigio o como en su caso, impartiendo justicia, mandando además un consejo a las escuelas o facultades que ofrecen la carrera de derecho:
“Muchos de los actuales egresados están saliendo con una preparación, si no deficiente, sí que deja mucho que desear, incluso como cultura general, nosotros lo vemos en los cursos que impartimos de actualización, donde uno hace preguntas del derecho de lo más elemental y los abogados con todo y que ya son abogados, que ya terminaron su carrera, su preparación, y no saben distinguir en qué consiste la pregunta que se les hace”.
“Qué es lo que significa, que debe haber un doble esfuerzo para que, al terminar la profesión, seguir capacitándose constantemente, para que el servicio que se ofrezca a los justiciables sea el más adecuado y no que de repente se echan a perder procedimientos por falta de capacidad o capacitación de los abogados”.
