Torreón, Coahuila. - Con la habilitación de nuevos segmentos de banquetas y la construcción de aceras en forma de abanico en numerosas esquinas, se logró este año un primer avance en la intención de ofrecer a los peatones condiciones propicias para una movilidad segura en una vía pública con accesibilidad universal, donde no debe haber obstáculos ni siquiera para personas con algunas limitantes físicas.
Así lo manifestó el titular de la Dirección General de Obras Públicas del Ayuntamiento de Torreón, Tomás Galván Camacho, al referirse a los alcances en la ejecución de un proyecto de trabajo que en una primera etapa se materializó en el perímetro de la Plaza Mayor y en el entorno del Palacio Federal, dentro del Centro Histórico de la ciudad.
En todo ese sector, dijo, se renovaron importantes tramos de banquetas donde el complemento fue precisamente la construcción en más de 20 esquinas de los llamados abanicos, cuyo diseño permite acceder a la acera a personas con discapacidad, especialmente a quienes requieren de sillas de ruedas para desplazarse, así como a invidentes.
En cada abanico el diseño se sujeta a tres elementos fundamentales, como son un tapete podo-táctil que facilita precisamente el acceso para débiles visuales y personas con ceguera, bolardos de concreto estilizados e iluminados que dan seguridad y protección a los peatones, y en las esquinas hay rampas continuas desde el arroyo vehicular hasta el nivel de la banqueta.
Se trata de obras en las que el Ayuntamiento de Torreón ejerció una inversión del orden de un millón y medio de pesos, y que se complementaron con los trabajos que por su parte accedieron a realizar algunos propietarios de inmuebles, en el entendido de que el mantenimiento y conservación de las aceras es precisamente responsabilidad de los particulares.
Galván Camacho considera que con lo hecho hasta ahora se ha dado un muy importante primer paso dentro de un plan de trabajo que sin duda habrá de tener continuidad en el transcurso del 2021, para lo cual será fundamental la conciencia y participación de los ciudadanos en la realización de los trabajos y mejoras que a ellos les corresponda concretar.
En ese sentido, reconoció que por lo pronto dentro el Centro Histórico la respuesta de los particulares se ha dado, pero aún no como se quisiera. Se refirió a que en un primer “barrido” junto con Inspección y Verificación y Urbanismo, se hicieron efectivas un total de 230 notificaciones, y de inicio 30 propietarios de inmuebles accedieron a realizar los trabajos necesarios en sus banquetas, por lo que el próximo año habrá que seguir insistiendo.