Torreón, Coahuila.- La pandemia del Covid-19 afectó a la mayoría de los sectores sociales; sin embargo, hubo uno al que benefició, pues logró sacar provecho de la situación.
Se trata de las personas sordas, quienes vieron en el aislamiento una forma de reforzar la comunicación con sus familiares, estrechar lazos y desarrollar actividades productivas, enfocadas a la educación, la cultura, los valores, el esparcimiento y el deporte.
Así lo dio a conocer Cristina Arriaga Garibay, directora del Instituto Lagunero de la Audición y el Lenguaje (ILAL), el cual ofrece servicios escolares e integrales mediante la Lengua de Señas, con más de 65 años de experiencia.
Y es que durante la segunda quincena de marzo también suspendieron las actividades presenciales en el plantel, pero eso no impidió que continuaran trabajando.
“Como institución decidimos no decaer y cambiar esto en algo propositivo y aprovechar el aprendizaje que podemos obtener de la situación tan compleja en la que estamos inmersos. Estamos trabajando con los alumnos en casa y estamos muy contentos pues nos dimos cuenta de la riqueza de conocimientos y de cosas que han estado adquiriendo. Es una sorpresa que nos llena de tranquilidad el saber que lo estamos haciendo bien y que esto no nos para”, expresó Arriaga Garibay.
“Una de las cosas que nos ha puesto muy contentos es la dinámica que se ha logrado con los padres y hermanos, ya que les permitió tomar conciencia de la discapacidad y se está logrando una mayor integración familiar. Ahora observan de cerca, se ocupan, se interesan y han comprendido que la escuela en si no es la que tiene al 100 por ciento la responsabilidad de la habilitación de su hijo sordo, sino que la familia es una parte fundamental para sus hijos; y juntos logramos hacer equipo”, añadió.
Aseguró que se detonó el apego familiar, la paciencia, la tolerancia, la responsabilidad y la resiliencia, además de todo aquello de provecho familiar donde se encuentra una persona con capacidades especiales.
Asimismo, subrayó, entre todos impulsaron la creatividad para estudiar con los materiales que tienen en casa.
El ILAL cuenta con 53 alumnos de los dos a los 22 años de edad, a quienes se les brinda formación escolar desde kínder hasta bachillerato. Se ubica en la avenida Laguna Norte esquina con la avenida Central, en la colonia Torreón Jardín, a un lado de la Plaza de la Tortuga.
Se estima que en La Laguna hay más de tres mil personas sordas.
La sordera, explicó, obedece a varios aspectos, como problemas en el embarazo con alguna caída de la madre o enfermedades como la varicela, negligencias durante los partos cuando los médicos lesionan los oídos al momento de sacar a los niños con fórceps, y por enfermedades en menores oyentes a quienes se les dan indebidamente medicamentos ototóxicos.
También, ya en adultos, se presenta por fuertes accidentes o en personas de la tercera edad que van perdiendo el sentido.
Finalmente, Arriaga Garibay llamó a la población a realizar donaciones al Instituto, pues la mayoría de sus estudiantes son de bajos recursos y requieren becas.
Para contactarlos, lo pueden hacer mediante el número telefónico 8715169903 y en la página de Facebook: del Instituto Lagunero de la Audición y el Lenguaje.
Yahan González es una joven que fue estudiantes de dicho plantel y luego se convirtió en maestra de Lengua de Señas y su percepción del Covid-19 es la siguiente:
“Sé que los síntomas son dolor de cabeza, escurrimiento nasal, tos, dificultar para respirar y cuerpo cortado, y que puede se puede esparcir por medio de estornudos de una persona contagiada”.