Torreón, Coahuila.- Un operativo intensivo de limpieza que se realiza desde el pasado jueves y que seguramente habrá de continuar por lo menos hasta el próximo martes, es el inicio de una estrategia con la que el Ayuntamiento de Torreón le apostará a terminar de manera definitiva con un enorme basurero que de manera crónica durante muchos años le ha dado un aspecto sucio a la ciudad en uno de sus principales accesos, concretamente junto a la confluencia del periférico Raúl López Sánchez y la carretera a San Pedro.
En la actual administración municipal es esta la tercera ocasión en que se realiza una acción como esta, lo que no ha impedido que el lugar paulatiamente haya vuelto a ensuciarse, por lo que esta vez habrán de tomarse medidas de prevención más rígidas que incluirán una mayor vigilancia policiaca en el sector y la aplicación de fuertes sanciones a quienes sean sorprendidos arrojando ahí cualquier tipo de desechos, según lo informó el titular del Departamento Municipal de Limpieza, Fernando de la Torre Cantú.
Indicó que además, para el efecto, se colocarán en los límites del predio algunos letreros con la invitación a la gente a abstenerse de arrojar ahí basura y escombro, con la intención de que en todo caso, quien tenga necesidad de hacerlo, vaya a depositarlo a cualquiera de los centros de transferencia habilitados por el municipio, entre estos los localizados muy cerca de ahí, en la parte posterior del vivero municipal y en el bulevar Centenario junto al ejido La Unión.
También, se ha exhortado a los propietarios del predio a que se ocupen de delimitar el espacio o por lo menos construyan las banquetas perimetrales para evitar que la gente pueda entrar a bordo de cualquier vehículo.
De la Torre Cantú hizo notar que en cada uno de los días en los que se ha trabajado en la limpieza del terreno que tiene como vecinos al centro comercial Almanara y a la colonia Villa Florida, se han retirado del lugar alrededor de 100 toneladas de desechos, entre basura y escombro, lo que ha implicado el esfuerzo de mucha gente y el uso de maquinaria pesada en una estrategia que es respaldada por la empresa PASA.
Eso habla de la magnitud del grave problema que ahora se atiende por instrucciones del alcalde Jorge Zermeño Infante, en un punto que se encontraba convertido en un verdadero foco de infección, además de generar gran contaminación visual en una zona comercial y habitacional que además es paso obligado para quienes atraviesan esta ciudad en su viaje a otras regiones del país.