Con la participación de diversas corporaciones de seguridad y atención de emergencias, cumplirá con su objetivo el operativo de prevención y vigilancia de semana santa que anualmente se hace efectivo en la Reserva Ecológica Municipal Sierra y Cañón de Jimulco, para apostarle tanto a prevenir riesgos para los visitantes como para evitar prácticas que puedan representar una amenaza para la flora y la fauna del lugar.
El programa de actividades que se preparado con esa finalidad, será coordinado por personal de la Dirección General de Medio Ambiente en colaboración con Fundación Jimulco, Asociación Civil, durante los días viernes, sábado y domingo de la próxima semana.
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Según se informó, tendrán también una participación activa habitantes del área natural protegida, autoridades ejidales, el grupo de promotoras ambientales comunitarias, la brigada ambiental juvenil, la brigada contra incendios forestales, el comité de vigilancia comunitaria y el grupo ecoturístico del Barreal de Guadalupe.
Susana Estens de la Garza, directora del Medio Ambiente, dijo que el alcalde Román Alberto Cepeda González, determinó que todos los grupos de voluntarios reciban apoyo para su estancia y alimentación, durante los tres días de la actividad.
Explicó que se contará con la presencia del Cuerpo de Bomberos, Protección Civil, Policía Municipal y Cruz Roja, durante los días de mayor concurrencia al área natural protegida. Asimismo, se instalarán módulos de información en los sitios conocidos como El Realito y en el ejido Barreal de Guadalupe.
Ahí, los paseantes serán informados de los sitios más interesantes a visitar y recibirán recomendaciones sobre buenas prácticas de turismo.
En cuanto a las advertencias para los visitantes se solicita no incurrir en actividades de riesgo, como prender fogatas y dejar basura, además de que por tratarse de un área natural protegida, los personas no deberán extraer, manipular o perturbar la fauna y o flora silvestre.
Caber señalar que la Reserva Ecológica Municipal cuenta con una superficie de 57 mil hectáreas, donde la riqueza ecológica la componen más de 800 especies de flora y fauna, de las cuales alrededor de 80 cuentan con estatus de protección.