Torreón, Coahuila.- En el marco del Día de la Muerte Gestacional Perinatal y Neonatal, un grupo de 150 personas realizaron una caminata denominada “La Ola de Luz”, en honor a los bebés que perdieron la vida durante su gestación, durante el parto y los que nacieron a temprana edad.
Esta camina inició antes de las 19:00 horas y partió desde la Fuente del Pensador, de La Alameda Zaragoza hasta la plancha de la explanada de la Plaza Mayor.
Este 15 de octubre se conmemora el Día de la Muerte Gestacional Perinatal y Neonatal.
Ruth Cortés, integrante de “Mami Estrella de Amor”, explicó que la muerte de un bebé, se puede presentar cuando uno está embarazada, cuando nace incluso en el primer año de vida.
Expuso que las estadísticas sobre este tipo de muerte, marca que de cada cuatro mamás un bebé muere, que puede ser en los primeros meses de gestación, durante el parto y en los primeros meses de vida.
Cortés recordó que vivió una dura experiencia, cuando hace cuatro años, su bebé murió en el parto.
Enfatizó que su alumbramiento fue durante la pandemia y hubo un retraso en el parto, por lo que su bebé no registró algún latido de su corazón, cuando estaba a punto de nacer.
Mencionó que participa en este movimiento, ya que es un sufrimiento silencioso y es dolor de mamá que recae en la familia, por lo que se pretende visibilizar ante la opinión pública, este duro duelo.
También señaló que el Sector Salud, debe atender este duelo con amor, conciencia y empatía, ya que no es privativo de uno mismo, sino también del personal médico que en ocasiones interactúa con este suceso doloroso.
“Desde el momento de la concepción, ya amamos a nuestros bebés y los esperamos con muchas ansias y con mucho amor, pero cuando lamentablemente cuando no se logran, es un sufrimiento que sale desde la entraña del alma”, afirmó.
Argumentó que de repente se publican comentarios imprudentes, en las redes sociales, en las que, los usuarios no dimensionan, ni entienden qué dolor causa perder un bebé en gestación, durante el parto y recién nacido.
La caminata culminó en la Plaza Mayor, donde los dolientes formaron un circunferencia que denominaron “círculo de luz”.
Cada doliente encendió una vela y mencionó el nombre de su bebé para luego interactuar con un angeloteparapeuta, quien conectó con cada uno de ellos.
