Torreón, Coahuila.- Tras repudiar totalmente las agresiones de que fueron víctimas unos animales que arrastraban un carromato en la colonia Zaragoza Sur, Don Martin Castro Jacinto, dijo en forma categórica que es gracias a sus animales por los que ha logrado sobrevivir en los últimos cuarenta años que se ha dedicado a la transportación de escombro, muebles viejos y poda, sin que hoy en día se tenga un sindicato o agrupación que los proteja o ayude en algo.
“Tengo más de cuarenta años dedicado a este carromato, cuido a mis animales como no tienen una idea, pues gracias a ellos es que todos estos años he podido llevarle el sustento a mi familia, yo soy de Gómez Palacio, pero me cruzo al río Nazas por el puente negro y me vengo a trabajar a Torreón, que es donde tengo ya mis clientes de años”, explicó Don Martin.
Con un recorrido estimado en los 4 a 5 kilómetros diarios, Don Martin Castro inicia su jornada laboral no sin antes alimentar adecuadamente a sus dos caballos, que le costaron hace algunos años 7 y 8 mil pesos, respectivamente.
“Todos los días me gasto 200 pesos en su alimentación que consiste en una paca de alfalfa y unos kilogramos de maíz, además de darles abundante agua para mantenerlos hidratados por el esfuerzo que realizan”, dijo.
“Nunca los cargo con más de lo que es, un carromato esta para transportar una tonelada máxima de lo que sea, escombro, piedra, arena, poda, basura, residuos, pero ya los que les ponen demás es que no quieren a sus animales y los castigan con este esfuerzo”, destaco el carromatero gomezpalatino.
Con 50 años trepado en un carromato, pues desde los diez años su papá le heredo esa costumbre, Don Martín recuerda que estos dos últimos caballos le costaron siete y seis mil pesos, respectivamente, me gasto 200 pesos diarios en ellos, haya o no haya trabajo ellos tienen que comer.
Hoy la gente paga entre 200 y 150 pesos el viaje, ya no se paga más, se realizan entre dos a tres viajes cuando hay buena chamba, pero hay días que no se saca nada, recalca Don Martín, quien presuroso se dirige al centro de transferencia en Vista Hermosa para depositar el escombro que llevaba y regresar por otro viaje ya acordado.
“Yo mi ruta la empiezo aquí por el puente negro y lo más retirado que me voy es hasta el Bosque, o sea son unos cuatro a cinco kilómetros los que mis caballos y yo en el carromato recorremos a diario, cuando está el sol muy duro me paro un rato para hidratar a los animales, y luego le sigo, pues hay que cuidarlos, ellos son los que nos dan de comer”, recalcó.
“Ya no hay ningún sindicato como antes era el de la CTM, ya se desaparecieron esos grupos que nos apoyaban, ahora cada quien anda por su cuenta”, aseguró.
Originario de Gómez Palacio se acostumbró a brincar el charco para venirse a trabajar.
“Cuando mis caballos se enferman los llevo al veterinario y nunca los maltrato pues son ellos los que me dan de comer, como los voy a maltratar, hay que portarse bien con ellos”, aseveró.
En torno a la propuesta de que se instrumente una nueva modalidad para movilizar los carromatos, recordó que durante la administración de Carlos Román Cepeda González, hermano del actual alcalde Román Alberto Cepeda, ya intentó el motorizar los carromatos para sacar a los animales de esta actividad, pero no se concretó, en ese tiempo pretendían darles un motocarro, pero no les servía de nada, pues solo les cavia una media tonelada y a lugares complicados no entraban, así que ese proyecto se vino abajo, indicó.