Este 14 de agosto de 2022, La Luz del Mundo celebró su festividad espiritual más solemne: la Santa Cena, evento de perdón, comunión y unidad que conmemora el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, acontecimiento que manifestó el más noble amor de Dios para la humanidad.
En esta ocasión, se llevaron a cabo servicios religiosos en cada Casa de Oración a nivel internacional, donde los hermanos en la fe se conectaron por medio de las plataformas digitales a las sedes donde se participó de manera presencial del acto sagrado de Santa Cena.
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Fueron 36 sedes tanto en México como en Estados Unidos, así como en Europa y la isla de Cuba a donde el Apóstol de Jesucristo, Naasón Joaquín García, envió en su representación a los pastores de la Iglesia para bendecir el pan y el vino, invitando a los presentes a participar con libertad de la Santa Cena y recibir los beneficios espirituales, así como las promesas de Jesucristo ofrecidas con este sagrado memorial.
En el caso de Coahuila y Durango, el servicio religioso se llevó a cabo en la ciudad de Torreón, en la colonia Las Carolinas, en un servicio realizado de las 4 a las 8 pm y que contó con una delegación representativa de las congregaciones de los dos estados, contándose con la asistencia de mil personas.
A pesar de la distancia física, la felicidad espiritual alcanzó a todos los integrantes de la Iglesia, siendo la FE el elemento fundamental para llegar a ser uno solo con el cuerpo de Cristo, unidos por la bendición de Dios, sin importar qué tan lejos o cerca se hayan encontrado de las sedes donde se realizó la Santa Cena.
La Santa Cena fue instituida por Jesucristo, previo a su sacrificio redentor. Las sagradas escrituras refieren que el Señor “tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama”.
Cada vez que los integrantes de La Luz del Mundo cumplen este mandamiento, refrendan su esperanza de estar un día con Cristo en la eternidad y unen sus voces para orar por la fraternidad entre la humanidad, deseando poder contribuir para que el Evangelio llegue a todos los corazones y pueda otorgar la paz a todas las familias, sin distinción de raza o nacionalidad.
Cabe mencionar que, previo a la Santa Cena 2022, La Luz del Mundo experimentó un importante crecimiento con la reciente apertura de 25 nuevas casas de oración y mediante la realización de múltiples ceremonias de bautismos realizadas alrededor del mundo.