Una sala de masajes que funcionaba bajo condiciones totalmente irregulares, fue clausurada en una acción conjunta de la Policía de Torreón y la Dirección de Inspección y Verificación Municipal.
Fue la noche del pasado viernes cuando los inspectores municipales procedieron a colocar los sellos de clausura en el establecimiento en el que se ofrecía a sus clientes bebidas alcohólicas a pesar de no contar con el permiso necesario para ello, además de que se detectó el uso drogas en el lugar.
Con el respaldo de los elementos de Seguridad Pública, el personal de Inspección actuó con base en las disposiciones reglamentarias vigentes, a partir de que el negocio no contaba con los permisos necesarios para su funcionamiento.
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En detalle, Raúl Rodríguez García, director de Inspección y Verificación Municipal, dio a conocer que el centro de masaje no contaba con licencia de funcionamiento, licencia de alcoholes, tarjeta de salud, ni certificado de fumigación, en virtud de lo cual se procedió a la clausura.
Cabe señalar que en el lugar la policía detuvo a una persona y se decomisaron objetos sexuales, varias botellas de bebidas alcohólicas y droga, en tanto que al momento de la intervención de la autoridad, había en la finca mujeres que se retiraron ante la presencia de los inspectores.
Como es sabido, Inspección y Verificación es la dependencia que regula el tema de las salas de masaje, en la revisión que efectuaron dieron parte a las autoridades competentes, en este caso la Policía Municipal y con ellos se llevó a cabo el operativo coordinado.
Rodríguez García dijo que sobre esta sala de masaje denominada Foxies, se dieron cuenta de que estaba abierta, en servicio, además de que había denuncias anónimas en su contra en el sentido de que ahí se ejercía la prostitución y que se anuncian públicamente.
Expresó que las revisiones a estos lugares son permanentes, pues se calcula que en la ciudad hay más salas de masaje, información que se establece a raíz de varias denuncias que se reciben, aunque algunas ya han cerrado por temor a la clausura.
De igual forma se visitarán regularmente los centros de rehabilitación y negocios dedicados a la venta de bebidas embriagantes en las colonias de la periferia.
