Torreón, Coahuila.- “Nosotros siempre lo hemos manifestado: el ejército mexicano es una institución muy digna, cuyo principal objetivo es salvaguardar la soberanía de México y garantizar la seguridad máxima para todos los mexicanos. Nosotros, como constructores, hemos dedicado todo nuestro tiempo a la capacitación y a la inversión de nuestro propio patrimonio para equipar nuestras empresas. Ante ello, hemos buscado ya un diálogo con la nueva presidenta de México para hacerle ver todas las ventajas de utilizar a los constructores de México”, destacó el dirigente de la CMIC.
Al final del sexenio, se tuvo un crecimiento de apenas el uno por ciento en toda la industria de la construcción. Ha sido un año muy complicado por el tema de la pandemia, donde se registró un decrecimiento del 17 por ciento. Un 2023 que fue positivo y, al final del día, salimos con un ligero crecimiento, pero lo que más nos importa ahorita son las expectativas a futuro”, explicó.
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La idea es que la industria de la construcción se involucre en la edificación de las 500 mil viviendas de tipo social que construirá el INFONAVIT y las 500 mil viviendas que realizará la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI). Para ello, hemos mostrado toda nuestra disposición para hacer equipo y juntos impulsar este ambicioso plan de vivienda en favor de todos los trabajadores y trabajadoras de México.
En el tema carretero, hoy en día se mueven más de 600 millones de toneladas de mercancía, y dos de cada tres kilómetros están en pésimas condiciones. Esto nos pone en alerta sobre la necesidad de invertir, pues queda claro que en el sexenio anterior no se invirtió lo necesario en los 50 mil kilómetros de carreteras federales ni en los otros 350 mil kilómetros de carreteras de peaje, de los cuales el 70 por ciento también está en malas condiciones. “Hay que hacer muchos tipos de ejercicio para invertir en la reestructura de las carreteras de México”, recalcó el dirigente de la CMIC, Méndez Jaled.
Sobre la intención de que el Ejército Mexicano se haga cargo de la construcción del tren de pasajeros que saldrá desde la Ciudad de México hacia la Frontera Norte, expresó nuevamente que el ejército debe participar en situaciones extraordinarias, donde la seguridad nacional es preponderante y donde se puede hacer equipo. “Repito, es una institución digna, pero los constructores somos los que tenemos que estar construyendo”, advirtió.
“Un dato por demás interesante es que el ejército subcontrata a empresarios constructores en siete de cada diez obras que se le asignan, así que volvemos a lo mismo”, recalcó.
La industria de la construcción en México genera cinco millones de empleos al año, representa el 7 por ciento del producto interno bruto y el 8 por ciento del empleo a nivel nacional, detonando tres de cuatro ramas económicas”, expresó.
Hoy en día, hay proyectos puntuales que el ejército lidera; sin embargo, esto representa un 20 por ciento de la totalidad de la obra, sin dejar de mencionar la subcontratación que hicieron.
El fenómeno de la relocalización nos involucra en temas de movilidad, necesidades hídricas, suministro de energía, construcción de naves industriales, logística en aeropuertos y vías férreas, construcción de vivienda, atención al rezago en infraestructura educativa, y la inyección al sector salud, aguas y caminos. Todos ellos juntos recibieron menos recursos que los que se le metió al Tren Maya”, agregó Luis Méndez Jaled.
“Este año la inversión fue de 600 mil millones de pesos, y en el proyecto de CMIC entregado al nuevo gobierno federal hablamos de tres veces más, es decir, 1,8 billones de pesos”, recalcó el presidente de la CMIC.
