Convencido de que el actual Gobierno la República no le da un buen trato a los estados cuyas autoridades no están de acuerdo con su trabajo, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís aseguró que “nuestra entidad siempre será respetuosa de la investidura presidencial, pero no por eso dejaré de reclamar lo que a Coahuila le corresponde”, esto por lo que respecta a las restricciones contempladas en las proyecciones presupuestales, y anticipó que aún sin el respaldo federal necesario, se dará en los meses siguientes una gran muestra de todo lo que se puede hacer para realizar los proyectos de infraestructura que hacen falta a favor del desarrollo del Estado.
Además, el mandatario coahuilense comentó que después de que en los últimos meses no se ha podido realizar una reunión general de trabajo de la denominada Alianza Federalista, la intención es que esta forma de coordinación e intercambio de información prevalezca aun y cuando algunos de los gobernadores llegaron ya al final de su gestión.
Sobre esto último, comentó que ha tenido la oportunidad de reunirse por separado con algunos de sus homólogos inmersos en la Alianza, y dijo que el encuentro más reciente lo sostuvo apenas el domingo con Silvano Aureoles Conejo de Michoacán y Francisco García Cabeza Cabeza de Vaca de Tamaulipas, en el entendido de que en todos los casos hay coincidencia en que el trabajo conjunto que habían venido realizando deben retomarlo para poder atender el necesario análisis e intercambio de información en temas tan relevantes como los relacionados el presupuesto federal, la vacunación contra el Covid-19, el retorno a clases presenciales.
Dijo que se espera poder convocar a una reunión general próximamente a fin de despedir a los gobernadores que concluyen sus períodos, y la idea es que la Alianza pueda seguir con los que queden, y en la medida de lo posible sumar a otros más, para analizar la problemática conjunta, coincidencias y ver la información que pueden compartir para hacer las gestiones pertinentes ante el gobierno federal.
Por otra parte, respecto al tema presupuestal y otros asuntos inherentes a la federación, Riquelme Solís dijo que este Estado nunca se verá sometido, sino que “siempre estaremos recalcando lo que a Coahuila no le conviene o cuando no se le dé el trato justo de acuerdo con el ingreso y la aportación que hace la entidad dentro del PIB nacional”.
En relación con la gran sorpresa que dará Coahuila en materia de inversión, refirió que con base en la figura de Asociación Público-Privada se podrán sacar adelante proyectos que llevan mucho tiempo en espera y que de otra manera no se hubieran podido terminar antes de que concluya su gestión, ni siquiera con el apoyo federal que hasta ahora se ha negado. Se trata de los libramientos complementarios al eje carretero del corredor económico del norte.
De acuerdo con el gobernador, afortunadamente Coahuila tiene como ventajas que “hay unidad con los empresarios, que es lo importante, con los sectores laborales, hay empleo y generación de riqueza, inversiones extranjera directa e indicadores favorables que ya rebasaron toda expectativa en materia de seguridad, desarrollo económico, de competitividad, estabilidad laboral, mano de obra calificada y grado de escolaridad de la población”. Agrega que en ese sentido esta entidad está preparada para sortear las implicaciones de que el gobierno federal buscó a nivel presupuestal privilegiar una vez más solo sus proyectos y sus prioridades.
Miguel Ángel Riquelme tiene claro que el Proyecto Agua Saludable que se impulsa desde la federación es muy necesario para esta región, pero no por impulsarlo se va dejar de asignar recursos a rubros tan importantes como el de proyectos de infraestructura carretera, los apoyos que el campo necesita y el respaldo que debe de ofrecerse a favor de la seguridad de los municipios.
Finalmente, en relación con el trato desigual que, considera, le da el gobierno federal a las autoridades estatales, dijo no estar de acuerdo con que se haya invitado al gobernador priísta de Sinaloa, Quirino Ordaz a ocupar la embajada de México en España. Sin ahondar en comentarios, expuso primero que él merece todo su respeto aunque “como gobernador priísta no estoy convencido de que eso sea lo correcto, y cada quien. esa manzana envenenada cada quien sabe si la prueba o no”.
Riquelme equiparó este caso a lo que ocurre con una obra de teatro: “Primer acto, hay un gobernador del PRI muy buen calificado; segundo acto, pierde el PRI las elecciones en Sinaloa; y, tercer acto, lo invitan de embajador. ¿Cómo se llamó la obra?”.
