Con la celebración de Cristo Rey este domingo 25 de noviembre, la Iglesia católica culmina con el ciclo B del año litúrgico para dar paso con el ciclo C, iniciando con la festividad el Adviento a partir del 2 de diciembre.

El año litúrgico, es el desarrollo de los misterios de la vida de Cristo y las celebraciones de los santos que la Iglesia propone a lo largo del año. Se celebran y actualizan las etapas más importantes del plan de salvación.

En 1925, el Papa Pío XI, instituyó la solemnidad de Cristo Rey en la carta encíclica Quas Primas y posteriormente en el Concilio Vaticano segundo, una de las reuniones más importantes que ha tenido la Iglesia católica se colocó en el último domingo del tiempo ordinario, para dar fin al año litúrgico.

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En la región, algunas de las parroquias realizan recorridos alrededor de las comunidades donde se colocan altares y se pide por las familias, dando así cierre al año litúrgico y agradeciendo por los bienes recibidos, preparándose además para el Nuevo Año Litúrgico.

Es el nombre que recibe la organización de los diversos tiempos y solemnidades durante el año en las Iglesias cristianas.