Porque al haber resultado anegado a consecuencia de las recientes lluvias atípicas que se abatieron sobre la región, sus instalaciones están consideradas actualmente como una zona de alto riesgo para los visitantes, el panteón Jardines del Carmen permanecerá clausurado por tiempo indefinido, hasta que con base en un estudio técnico especializado se descarte cualquier peligro para la gente.
Fue la tarde del miércoles pasado cuando el cementerio privado ubicado en el sector sureste de Torreón fue clausurado de manera preventiva en una acción conjunta de las autoridades de la Jurisdicción Sanitaria VI y la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Torreón, después de que en una detallada revisión se constataron riesgos latentes, debido principalmente a lo inestable y fangoso de los suelos en la mayor parte de su superficie, pero sobre todo en la sección norte, que quedó totalmente anegada.
Jorge Luis Juárez Llanas, director de Protección Civil y Bomberos, explicó que fueron los abundantes escurrimientos del agua de lluvia proveniente principalmente de la serranía cercana y del poniente de Torreón lo que provocó la inundación de una buena parte del panteón, al dejar en claro que el problema no se originó en la laguna de regulación ubicada junto a sus instalaciones, como se llegó a creer en un principio.
Indicó que, en este caso, al haberse generado una situación de riesgo a consecuencia de factores climatológicos, la clausura impuesta no implica sanción alguna para la empresa Gayosso, propietaria de Jardines del Carmen. Lo que es un hecho es que no se podía permitir que el lugar permaneciera abierto al público, y en ese sentido se tomó la decisión de cerrar las instalaciones.
Lo que sí es responsabilidad de la empresa, dijo el funcionario, es hacerse cargo de los gastos que impliquen la contratación de una empresa con peritos especializados y certificados que se encarguen de realizar un estudio detallado que, en su caso, descarte daños estructurales y en lo que tiene que ver con la estabilidad del suelo, en el entendido de que dependiendo de los resultados se tomará una decisión respecto a la posible reapertura de Jardines del Carmen, esto en tiempos que aún estarían por definirse.
Juárez Llanas hace notar que, tras la clausura del cementerio, no es posible por ahora estimar en qué plazo se podrá realizar el citado estudio, y mucho menos cuando se podría autorizar el levantamiento de la clausura si se llegan a anular y descartar riesgos, ya que todo depende de las condiciones climatológicas que prevalezcan en los días siguientes, y de que baje el nivel del agua acumulada en el lugar.
Por su parte, el coordinador de Regulación y Fomento Sanitario en la Jurisdicción VI, José Luna Riojas, confirmó que luego del cierre del panteón de inmediato comenzó a trabajarse en la neutralización de aquellos microorganismos que pueden proliferar en las aguas estancadas y representar así una amenaza para la salud pública. Concretamente, en lo inmediato se comenzaron a colocar pastillas de cloro en la zona anegada, y una vez que baje el nivel del agua se realizarán aplicaciones de cal en los sedimentos en prevención de riesgos sanitarios.
