Torreón, Coahuila. – Los empresarios laguneros adheridos a la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) estiman que sus ventas podrían verse reducidas en más de un 50 por ciento durante los días del 30 de julio al primero de agosto, en caso de que se llegue a prohibir la venta de bebidas alcohólicas con motivo de la aplicación de una nueva ley seca, esto en ocasión de la próxima consulta popular organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE).

Al presidente regional de la organización empresarial, Guillermo Martínez Ávila, comentó que hasta ahora las autoridades competentes no han confirmado si se hará efectiva o no esa medida que de antemano es considerada por el gremio restaurantero como injustificada.

Dijo que, como quedó de manifiesto antes y durante los comicios del pasado 6 de junio, los negocios adheridos a Canirac son siempre respetuosos de la legalidad, por lo que aún en contra de sus propios intereses no duda en acatar cuando se hace efectiva de manera oficial una prohibición en contra del expendio de bebidas alcohólicas.

Por tanto, si la medida vuelve a imponerse desde luego que tendrán que atenderla, pero “no está justificable, la verdad que es una consulta ciudadana, y creo que para nosotros no es algo que se deba llevar a cabo con una ley seca como tal”.

Sobre los alcances negativos que pudiera implicar una decisión de esa naturaleza, Martínez Ávila explicó que en definitiva los fines de semana son los mejores días para la industria restaurantera en general, y una disposición de esa naturaleza sin duda implicaría una drástica reducción en la afluencia de comensales en calidad de clientes desde la noche del viernes, pero sobre todo durante sábado y domingo.

También, mencionó que cuando son propiamente elecciones las que están por realizarse, todo mundo sabe que llegado el momento la ley seca tendrá que hacerse efectiva, en tanto que en esta ocasión parece haber una laguna o un vacío de información, pues a poco más de una semana de la consulta popular, aún se desconoce si se prohibirá o no la venta y el consumo de alcohol.