Aunque reconoció que hasta ahora no se ha advertido ningún riesgo para la población relacionado con la deficiente o nula cloración del líquido proveniente del sistema Agua Saludable para La Laguna (ASL) que se recibe para su distribución en Torreón, el alcalde Román Alberto Cepeda González reconoció que este es un asunto que debe resolver cuanto antes la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Hizo saber que el asunto ya lo ha tomado en sus manos la gerencia general del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), que ya ha establecido para ello comunicación con las autoridades regionales de la Conagua en espera de que cualquier falla o deficiencia pueda subsanarse. “Necesariamente se tiene que hacer, todo lo que llegue a las redes de agua potable del municipio tiene que llegar con la calidad que debe llevar”, dijo.
Aseguró que desde que se tuvo conocimiento de esta situación se ha estado buscando la manera de resolverla, y mientras tanto el SIMAS está preparado para actuar como corresponda en caso de que se llegara a presentar algún riesgo relacionado con el Agua Saludable.
“Estamos preparados para cualquier tipo de asunto que se pudiera presentar y que implique un riesgo; es muy simple, nosotros lo tenemos ya previsto, por eso se construyeron los 30 nuevos pozos, y si ahorita hay uno o dos apagados, se prenden y se hace lo conducente”, comentó.
Como se informó en su oportunidad, el agua que recibe Torreón proveniente del sistema ASL no cumple de origen con el tratamiento mediante cloración al que debe someterse de acuerdo con lo establecido en la norma oficial mexicana NOM-127-SSA1-1994, como parte de los procesos que en estos casos se deben realizar para garantizar su calidad de potable.
La situación que fue constatada con base en análisis de laboratorio, con oportunidad la reportó el SIMAS desde el pasado mes de agosto a la Conagua, sin que hasta hace unos días se hubiera obtenido respuesta alguna al respecto.
Es el gerente de Saneamiento del SIMAS Torreón Abelardo Siller Quirino, quien explicó que el líquido de ASL se recibe con muy baja o nula concentración de cloro, y que una vez inyectada a la red de distribución de la ciudad se mezcla con el agua que se obtiene mediante los pozos de extracción que opera el organismo, y en los cuales sí se cumple de manera puntual con lo establecido la citada norma oficial, con lo que se compensa al menos un poco la deficiencia.