Torreón, Coahuila.- La cadena de contagios de Covid-19 se ha extendido tanto en el transcurso de las últimas semanas en los cinco municipios de la región Laguna de Coahuila, que la misma concentra alrededor del 32 por ciento de todos los casos positivos que se han confirmado en la entidad. Sucede que de los 822 coahuilenses que hasta este miércoles han sido alcanzados por la enfermedad, 265 son habitantes de Torreón, San Pedro, Matamoros, Francisco I. Madero y Viesca.
Específicamente, se han reportado 189 casos en Torreón, 34 en San Pedro, 29 en Matamoros, 10 en Francisco I. Madero y tres en Viesca, además de que en esta zona de la entidad han ocurrido 12 de los 62 fallecimientos atribuidos al nuevo coronavirus dentro del territorio coahuilense.
Se trata de cifras que definitivamente deben llegar a la conciencia de los habitantes de esta región, considerada ya como el nuevo epicentro de la pandemia en el Estado, lo que ya es motivo suficiente de preocupación y de ocupación, para que la gente actúe con responsabilidad y evite tomar decisiones equivocadas que luego vayan a revertirse con una aún mayor incidencia de contagios, y posteriormente con algún rebrote del virus a gran escala, advierte el doctor Adel Charara Elías, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de La Laguna.
No debe suceder
Se refirió que, aún cuando las autoridades han hecho énfasis en que el paulatino retorno de las actividades productivas que se habían paralizado ante la contingencia sanitaria, debe darse pero sin relajar las medidas de prevención que mucho se han fomentado, existe el riesgo de que la sociedad malentienda las cosas, crea que el fin de confinamiento domiciliario ha llegado, y se sienta liberada de la llamada cuarentena. Eso, puntualiza, no debe suceder; es preciso que la gente entienda que no debe confiarse porque la posibilidad de contagios de Covid-19 está más vigente que nunca, de manera que relajar las medidas de protección tan sencillas pero tan importantes como la sana distancia, el uso de cubrebocas, el aseo y desinfección frecuente de manos, puede implicar poner en un riesgo la salud propia, de la familia y de la comunidad en general.
En su opinión, pareciera que a pesar de encontrarse en el “ojo del huracán” una buena parte de la gente que vive en Torreón y en los municipios no ha llegado a convencerse cabalmente de la amenaza que representa el Covid-19. Ocurre que mientras unos sí entendieron la importancia de quedarse en casa, otros de manera desafortunada nunca dejaron de salir a las calles innecesariamente, exponiéndose a sí mismo a los suyos, en tanto que a otros cuyo sustento depende del trabajo de cada día no han tenido la posibilidad de resguardarse en casa.
En opinión de Charara Elías, la posibilidad de que una parte de los ciudadanos eventualmente tomen decisiones equivocadas ante lo que sucede y lo que aún está por venir en relación con el coronavirus, de alguna manera es alimentada por la desinformación que imperó primer cuando la pandemia comenzaba a manifestarse en México, y posteriormente con la difusión a nivel nacional de versiones oficiales y de los expertos llenas de discrepancias en relación con la contingencia sanitaria actual.
También consideró que la realidad del Covid-19 en México no se ha podido conocer a ciencia cierta, toda vez que para ello tendrían que haberse realizado muchas más pruebas de diagnóstico que las sustentan los datos estadísticos oficiales al respecto.
Aciertos
Finalmente, el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de La Laguna reconoce que en contraparte, y por fortuna, también ha habido ante la pandemia situaciones que contribuyeron en su momento a contener un poco la cadena de contagios, aún en tiempos en los que no había claridad respecto a lo que estaba por venir, como ocurrió cuando el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey fue el primero que decidió suspender actividades académicas presenciales, como lo hizo posteriormente la SEP a nivel nacional.
Asimismo, agrega, contribuyeron en ese mismo sentido y de una manera muy importante al anticiparse a la aplicación de medidas específicas de prevención, restrictivas y control a favor de la salud de la población, los gobiernos de estados como Coahuila, Nuevo León, Jalisco y Querétaro.