La Dirección de Transporte Público Municipal acaba de dar por concluida la segunda y última parte del proceso para la asignación de un total de mil 300 nuevas concesiones de taxis que comenzó a desahogarse desde finales del año pasado.
Concretamente, asignó ya las 406 nuevas concesiones que en primera instancia habían quedado pendientes, en un dictamen que aún queda esperar a que sea validado por el Cabildo para que pueda tener validez oficial.
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Para que eso ocurra, le corresponderá ahora a la Secretaría del Ayuntamiento de Torreón turnar las conclusiones a la Comisión de Movilidad y Seguridad Vial para el análisis, discusión y emisión del dictamen correspondiente, a fin de que el mismo pueda ser luego sometido a la consideración del Cabildo en pleno, explicó el titular de la dependencia municipal, Rodrigo Muñoz Montejano.
Mientras tanto, dijo el funcionario, de las 894 nuevas concesiones validadas para una vigencia de 30 años que mediante licitación se asignaron con el aval del Cabildo desde el mes de febrero, cerca del 80 por ciento se encuentran ya activas y en operación, luego de que quedaron debidamente registradas en la Delegación Regional de Transporte del Gobierno del Estado en La Laguna en un trámite que incluyó la emisión de placas de circulación para los nuevos taxis.
Estimó que en un mes y medio el 100 por ciento de los nuevos taxis autorizados en ese primer bloque habrán quedado ya integrados al servicio público.
Cabe recordar que si bien la intención era asignar desde un principio mil 300 nuevas concesiones de taxis, al concluir la parte ordinaria del proceso de licitación no se pudieron autorizar todas, debido a que una buena parte de los cerca mil 700 interesados que concursaron no cumplieron en tiempo con todos los requisitos establecidos en las bases.
Fue por eso que el Cabildo autorizó la realización de una especie de segunda vuelta, en la que solamente pudieron seguir participando quienes estuvieron dentro de la licitación como solicitantes desde el inicio de la misma, para lo cual se les dio oportunidad de subsanar las inconsistencias que se les señalaron, es decir de cubrir los requisitos con los que por distintas razones no pudieron cumplir en un principio.
