Torreón, Coahuila. – Será tentativamente a mediados del próximo mes de mayo cuando se concrete la reposición de las esculturas que en dos distintos hechos fueron robadas de las fuentes ornamentales de la Plaza de Armas de la ciudad, réplicas de las originales que por ser parte del patrimonio histórico y cultural de Torreón permanecen bajo seguro resguardo.
Con ese fin, un grupo especializado de escultores trabajan en la realización de las piezas, como parte de un proceso de restauración que se realiza en distintos espacios del importante paseo público ubicado en el corazón del centro histórico de la ciudad, informó el titular de la Dirección General de Obras Públicas del Ayuntamiento de Torreón, Tomás Galván Camacho.
De acuerdo con el funcionario, en la Plaza de Armas se llevan cabo acciones que en su conjunto implican una inversión del orden de un millón y medio de pesos, y que se realizan dentro del marco de un proyecto de trabajo más amplio para el rescate y conservación del patrimonio histórico y arquitectónico de los torreonenses.
El programa de obra, cuyo inicio se anunció oficialmente el pasado 18 de febrero, incluye la rehabilitación integral del área de servicios sanitarios de la plaza y la reparación ya en proceso del reloj público ubicado en la parte alta del kiosco central, luego de que permaneció muchos años sin funcionar.
También se iniciaron entonces otras obras consistentes en la rehabilitación de las fachadas de los edificios del antiguo Banco de México y de la casa de Cantera de calzada Colón y avenida Juárez, que además serán dotados de iluminación escénica, y deberá concretarse igualmente la rehabilitación del reloj histórico de la llamada Torre Lack de Juárez y calle Juan Antonio de la Fuente.
Por lo que respecta a las piezas escultóricas que se repondrán en la plaza sobre fuentes ornamentales que volverán a funcionar y quedarán debidamente iluminadas, cabe recordar que se trata las identificadas como el Heraldo y los Querubines, mismas que desaparecieron el 21 de diciembre del 2019 y el 10 de febrero del presente año, respectivamente.
Como ya se ha informado, la importancia de tales piezas artísticas, lo mismo que las de la Sirena y el Tritón, radica en que fueron donadas a la comunidad de Torreón en el año de 1907 por parte de representantes de la colonia Alemana, uno de los grupos étnicos que en el pasado llegaron para tomar parte importante dentro del desarrollo económico, social y cultural de la ciudad y la región Lagunera en general.
Cabe destacar que las cuatro piezas originales, desde mediados de los años ochentas, quedaron resguardadas en el archivo municipal de Torreón para garantizar su preservación.