A partir de mañana jueves podría reanudar sus operaciones la Mina Velardeña propiedad de Industrias Peñoles, en caso de que el reducido grupo de trabajadores inconformes que cerraron el acceso a sus instalaciones desde hace poco más de dos semanas, cumplan con el compromiso de liberarlas que establecieron con los funcionarios estatales y federales que desde el pasado martes intervienen a favor de la solución del conflicto.
De esta manera, podrán retornar a sus labores los cerca de 700 empleados directos de la unidad minera ubicada en el municipio de Cuencamé, junto con otros 300 indirectos que trabajan para empresas contratistas proveedoras de Peñoles en Velardeña.
Carlos Pavón Campos, secretario general del Sindicato Minero Metalúrgico “FRENTE”, dijo tener conocimiento de que el referido acuerdo se generó luego de que, al final con buenos resultados, públicamente se demandó la intervención de las autoridades estatales y federales competentes, a fin de terminar con un paro laboral ilegal que, sostuvo, ha vulnerado de manera flagrante el derecho al trabajo de cientos de personas adheridas a este gremio.
Concretamente, indicó, lo que se espera es que las personas involucradas en el paro, como ya lo ofrecieron, terminen por liberar el acceso a la unidad minera en el cambio de turno que suele realizarse diariamente a las 11 de la noche.
En ese sentido, el dirigente sindical comentó que no queda más que esperar a que los involucrados cumplan su palabra, en el entendido de que eso no los eximirá de las responsabilidades tanto civiles como penales en las que han estado incurriendo al haber paralizado las operaciones de la Mina Velardeña, una importante productora de zinc, lo que sin duda ha implicado pérdidas millonarias para la empresa.
En caso de que no cumplan, agregó, el “FRENTE” se verá orillado a tomar las medidas que sean necesarias para defender el derecho al trabajo de sus agremiados.
Pavón Campos mencionó estar al tanto de que entre los participantes en el bloqueo del acceso a la mina, pudiera haber quienes ya tomaron la decisión de darse de baja de manera voluntaria como trabajadores de Peñoles, a sabiendas de los problemas legales en los que se han involucrado y de las consecuencias que de eso pueden desprenderse para ellos.
Recordó que no son más de 30 los trabajadores de la unidad minera quienes, respaldados por gente externa, hace poco más de dos semanas se declararon en paro e impidieron que sus cientos de compañeros entraran a laborar, inconformes porque este año no recibieron de parte de la empresa ningún pago por concepto de utilidades.