Torreón, Coahuila. - Las largas filas prevalecieron durante toda la mañana y hasta después de la una de la tarde, hora en la que se suponía tendrían que haberse dado por terminadas este sábado las actividades de lo que originalmente se previó como el último día de la definitiva etapa extraordinaria de atención para rezagados en el único módulo de vacunación contra el Covid-29, en el Bosque Urbano de Torreón.
Para esa hora se habían aplicado ya mil 200 vacunas de la farmacéutica Pfizer y unas mil 100 de AstraZeneca en primeras y segundas dosis, y el avance en la atención se había frenado porque el biológico disponible se había agotado y nuevamente fue necesario solicitar una emergente dotación adicional.
El malestar y los airados reclamos se ponían de manifiesto entre los solicitantes de la protección, en especial los que al llegar al acceso principal de acceso al bosque se vieron de pronto impedidos para ingresar, pues se les pedía paciencia y que esperaran a que se generaban condiciones propicias para darle continuidad al proceso.
Lo que sucedió fue que, en lo que se anunció como el último día de vacunación para rezagados, la afluencia resultó ser mucho mayor a la esperada, incluso superior a la del viernes cuando una sobredemanda implicó que se tuvieran que aplicar más de dos mil 600 dosis en lugar de las mil 600 programadas.
Así, este sábado resultaron ser insuficientes las dos mil 300 inmunizaciones dispuestas inicialmente y fue necesario solicitar nada menos que mil 500 más.
En ese sentido, la situación se complicó cuando se informó a la gente que ya no se podría continuar con la aplicación del biologico AstraZeneca, sino solamente con la de Pfizer, y luego de un recuento en la fila de personas en espera, se pidió a quienes ya no alcanzarían a ser atendidos que se retiraran y esperaran a que se les vuelva a convocar en el transcurso de los siguientes días.
En su oportunidad, Cintia Cuevas Sánchez, subdelegada regional de Programas para el Desarrollo de la Secretaría de Bienestar, comentó que además de que la afluencia de rezagados fue superior a la esperada, otro aspecto que motivo que el flujo de la gente se tornara lento, fue que se tenía que identificar y separar primero a quienes requerían la inmunización con Pfizer y quienes con AstraZeneca.
Además, agregó, se tuvo que tener mucho cuidado para detectar a numerosos maestros que indebidamente acudieron para tratar de ser atendidos a pesar de que ellos cuentan ya con la protección que oportunamente se les brindó la de la farmacéutica CanSino.
Por último, reconoció que es muy probable que se confirme pronto una ampliación de la última etapa extraordinaria de vacunación para rezagados.