Torreón, Coahuila.- A Lauro Ángel Gómez Jáquez lo llaman el “Ángel de la Muerte”. El 19 de noviembre de 1995, ocurrió uno de los hechos más sangrientos que cimbró a la sociedad lagunera: el asesinato a sangre fría del reconocido contador público Lauro Gómez Jiménez, su esposa María de los Ángeles Jáquez de Gómez y su hijo menor Christian Gómez Jáquez.
En aquella fecha, Lauro Ángel cometió el parricidio bajo los influjos del alcohol y drogas, según confesó, utilizando un arma de fuego calibre 22, con la que victimó sin piedad a su familia.
En un principio, se desconoció al autor del triple asesinato, pues los cuerpos sin vida del contador Lauro Gómez Jiménez, María de los Ángeles Jáquez y el pequeño Christian, fueron encontrados por Jaqueline, hija de la pareja fallecida, siendo el 20 de noviembre, un día después de lo acontecido, que las investigaciones realizadas por las autoridades, arrojaron como principal sospechoso a Lauro Ángel, confirmándose posteriormente, que efectivamente ‘El Ángel de la Muerte’ fue el responsable del crimen atroz que conmocionó a los laguneros.
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HORRENDA ESCENA
Fue Jaqueline, hija del matrimonio asesinado, quien encontró la horrenda escena en el seno de su hogar, ubicado en Paseo de la Diligencia N° 6 de la colonia Campestre La Rosita, reportando en primera instancia, que llegó al domicilio y no pudo entrar, al encontrarse cerradas las puertas, minutos más tarde regresó y finalmente logró abrir, encontrando primero sin vida a su pequeño hermano Christian, al subir las escaleras, con un disparo en el cuello. Incrédula por lo que acababa de ver y consternada por lo que estaba viviendo, pasó a la recámara de sus padres, para avisarles de lo acontecido, llevándose la dolorosa sorpresa de que también habían sido asesinados, observándolos con al menos un par de tiros en la cabeza, estando ambos acostados.
Jaqueline no creía lo que estaba sucediendo y se dispuso a avisar a las autoridades, quienes acudieron al lugar de los hechos para constatar el triple crimen, confirmando que la pareja se encontraba en recámaras separadas, donde al parecer, fueron sorprendidos descansando. En ese momento, se descartó el robo como móvil de lo sucedido, ya que no había chapas forzadas y todo se encontraba en orden.
Luego de dar fe de lo ocurrido, en esos momentos se percataron que había otro hijo de la pareja, de nombre Lauro Ángel, del que se desconocía dónde se encontraba y solo se sabía que había salido de la casa a bordo de un automóvil Cuttlas de color blanco.
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PRINCIPAL SOSPECHOSO
Al día siguiente (20 de noviembre), había varias pistas que señalaban a Lauro Ángel como el principal sospechoso, primero, la facilidad con que se habían introducido a la casa, siendo que se trataba de un circuito cerrado y cualquier desconocido tenía que haberse identificado para darle el acceso.
Otra situación, fue que conocían la hora en que la pareja solía tomar una siesta en habitaciones separadas, por lo que todo apuntaba a que el responsable era alguien bastante cercano a la familia o incluso un miembro de ella.
Otro indicio fue el que Lauro Ángel desapareció y después se descubrió que la novia había huido de la ciudad junto con él.
Aunque era difícil creer que su propio hijo había acabado con la vida de Lauro Gómez Jiménez y María de los Ángeles Jáquez, así como del pequeño Christian, cada detalle del crimen apuntaba a Lauro Ángel como el protagonista de la sangrienta historia.
ES LOCALIZADO Y DETENIDO EN SLP
Finalmente, Lauro Ángel fue localizado en un hotel de San Luis Potosí, gracias al rastreo de su novia Marisol, quien se había comunicado con sus padres para decirles que estaba bien, detallando que habían viajado primero a Monterrey y posteriormente a la ciudad donde fue encontrado y arrestado.
No obstante que todas las pruebas lo acusaban, la autoridad a cargo del caso, dijo que tendrían que esperar la declaración del detenido, el cual, llegado el momento, se mantuvo en silencio en un inicio y después se dijo inocente, sin embargo, su intención de fuga y el hallarle en su poder el arma calibre 22, confirmada como la utilizada para matar a las víctimas, fueron clara evidencia de que era el responsable del parricidio.
Luego de ser trasladado a Torreón para ser enjuiciado por el triple crimen, siguieron días en los que la defensa del joven asesino trató de convencer a la autoridad de que era inocente, sin embargo, ante las evidencias y lo declarado en San Luis Potosí por Lauro Ángel, fue contundente para consignarlo y mandarlo a prisión.
Años después, se dijo que el criminal fue declarado con problemas mentales, por lo que sería trasladado a una clínica especializada para ser atendido.
En algún momento, el joven se dijo arrepentido de acabar con la existencia de sus padres y su hermanito, mencionando que se había refugiado en Dios para tratar de estar en paz y tratar de olvidar que en algún momento se convirtió en ‘El Ángel de la Muerte’.
