Como desproporcionado y hasta ahora sin justificación, calificó la síndica de minoría del Ayuntamiento de Torreón, Dulce María Pereda Ezquerra, el incremento de 793 a 890 millones de pesos proyectado para el ejercicio 2019 en el gasto municipal correspondiente al rubro de nómina.

Sus comentarios al respecto los compartió luego de tomar parte en una reunión que en forma privada sostuvieron los integrantes de la comisión de Hacienda del Cabildo con el tesorero municipal Hernán Sirgo Ortiz, al final de la cual quedaron aún varias dudas, entre éstas las que se espera poder aclarar una vez que el funcionario presente un comparativo puntual de los gastos de nómina del 2018 y los proyectados para el presente año.

Por principio, refiere que se esperaba que el ajuste a la alza en el llamado Capítulo 1000 del rubro de egresos se diera apenas por alrededor del tres por ciento, es decir, de acuerdo con el índice de crecimiento inflacionario, sin embargo lo pretendido mucho muy superior, pues se trata de una diferencia de 96.8 millones de pesos.

Le puede interesar también: Aprueban programa de microcréditos

Las dudas que al respecto se intentaba esclarecer en la citada reunión se originaron a partir de que en días pasados se aprobó una primera modificación en el presupuesto 2019, al agregar 93 millones que inicialmente no se habían contemplado en la proyección de ingreso de tres mil 200 millones de pesos que incluyen los 749 millones que estima recaudar el SIMAS.

Donde a decir de Pereda Ezquerra faltó claridad es en la distribución de incrementos salariales que se autorizaron este año, de siete por ciento para trabajadores que ganan menos de 30 mil pesos mensuales, y de cuatro por ciento para los que perciben menos de 35 mil pesos, en el entendido de que deben quedar sin un ajuste a la alza quienes ganan mucho más, además de que se ha proyectado aumentos en el gasto inherentes a sueldos en el área de la seguridad pública, esto a pesar de que no opera aún el Centro de Inteligencia Municipal y de que, opina, no se deben contemplar aún nuevos agentes policíacos que aún no se integran al servicio público.

En tanto, se planteó que una plantilla de trabajadores municipales que inicialmente era de tres mil 336 trabajadores se eleva a tres mil 480, entre éstos 393 que reciben una remuneración en la modalidad de pago por honorarios.