Torreón, Coahuila. - Al revisarse el proyecto de Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2020, el principal tema de análisis y de controversia resultó ser el relacionado con la intención de hacer efectivos incrementos diferenciados en las tarifas que el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) aplica a sus usuarios domésticos, propuesta que fue rechazada por unos y respaldada por otros en medio de un acalorado debate.
La discusión se inició luego de que la Tesorería Municipal, a cargo de Mayela Ramírez Sordo presentó los detalles del proyecto de ley de ingresos que en términos generales le apuesta allegar al erario durante el próximo año poro más de dos mil 690 millones de pesos para satisfacer las necesidades de gasto público del Ayuntamiento, documento que al final fue aprobado por mayoría.
Los cuestionamientos en contra de la intención de aplicar aumentos del cinco, el 15 y el 20 por ciento en tres clasificaciones de usuarios domésticos del SIMAS, según lo planteado dentro de dicha proyección presupuestal, los hizo primero el regidor por Morena Ignacio Corona Rodríguez, y a él se sumaron luego su compañera de fracción Leonor Jacob y los priístas José Antonio Gutiérrez Jardón y Dulce María Pereda Ezquerra, al coincidir en que no se debe permitir un ajuste superior al índice de crecimiento inflacionario, que es de apenas 3.8 puntos porcentuales.
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Si bien los argumentos al respecto se dieron más a favor de la economía de las familias torreonenses, para las que, se dijo, el incremento pretendido sería un duro golpe, también se rechazó la idea de ajustar 20 por ciento a la alza las tarifas de agua que pagan usuarios de los sectores comercial e industrial.
Corona Rodríguez fue insistente al señalar que es ilegal que se pretenda dividir en tres clasificaciones a los usuarios domésticos del SIMAS, e igualmente sostuvo que la propuesta de aumento impulsada por la Tesorería es irregular debido a que no se derivó de un acuerdo precio del Consejo Directivo de dicho organismo público, como lo establece la ley.
Las respuestas a esos y otros comentarios no se hicieron esperar, tanto de parte de la Tesorería Municipal como de los regidores panistas Esteban Soto Durán e Ignacio García Castillo, quienes incluso pidieron no politizar más con el tema del agua potable y dejar de querer engañar a la gente al tratar de hacer creer que habrá aumentos generalizados de un 20 por ciento, al tiempo que sostuvieron que sí existe un acuerdo del consejo del SIMAS en el que se revisó y aprobó la propuesta de incremento contenida en la proyección presupuestal, como se comprometieron a comprobarlo en una posterior sesión de trabajo con el acta oficial y el audio de la sesión de trabajo correspondiente.
Además, se defendió como legal la clasificación de usuarios domésticos, que es la misma que ya se ha usado en un programa de estímulos a deudores en rezago; se pidió ver también ver por los intereses del SIMAS, que es una empresa de todos que necesita mejorar su situación financiera que se ha visto tan afectada al tener que destinar el 35 por ciento de sus ingresos al pago de energía eléctrica, y el 33 por ciento en gastos de nómina; y se hizo notar que en realidad los incrementos propuestos no serían tan onerosos como se pretende hacer creer, pues por consumos mínimos equivaldría apenas a seis, 18 y 24 pesos mensuales para colonias populares, sectores habitacionales medios y zonas residenciales, respectivamente.