Torreón, Coahuila.- Los médicos y enfermeras que están en la ‘primera línea de batalla’ contra el Covid-19 pasan por un severo estrés laboral y psicológico ante el creciente número de pacientes, consecuencia de la desobediencia social.
Están cansados física y mentalmente por las personas contagiadas que no paran de llegar, informó el secretario general de la Sección XI del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Coahuila, Ricardo Muro Ramírez.
Ante la situación, informó que, incluso, se habilitó una línea de atención especializada en estos profesionistas.
“Para que los atienda alguien especializado y los apoye, también, en la cuestión psicológica”.
Sin embargo, urge mayor personal multidisciplinario que ayude al gremio.
Y es que este fin de semana, Coahuila ya superó los 10 mil 900 casos de Covid-19, incluidos 505 decesos.
No obstante, aún hay gente que no cree en la pandemia o que simplemente no quiere acatar las recomendaciones emitidas por la Secretaría de Salud, lo que vulnera aún más la sociedad y complica la contingencia.
Si bien, hay miedo de contagios, como en todas las personas, a los médicos y enfermeras les preocupa más que la gente siga sin entender.
“Hay miedo al contagio, pero vemos mucho que no se cumplen con las medidas al exterior de los hospitales. El contagio llega al hospital, no nace en el hospital”, comentó el secretario general.
“Llega de alguien que no ha implementado las medidas. Hay gente positiva de Covid-19 sin cubrebocas en la calle. Hay gente teniendo reuniones, de todo tipo, sin cubrebocas”.
Al respecto, Muro Ramírez consideró que es necesaria una ley que sancione la irresponsabilidad ante la pandemia, pues la vida de las personas está en riesgo.