Torreón, Coahuila. – Además de ayudar a fortalecer las defensas naturales del organismo en contra de diversidad de enfermedades, entre estas el Covid-19, desayunar en casa y hacerlo de manera sana es fundamental a favor de un buen rendimiento escolar, según lo destaca Alan Herrera Rangel, especialista en nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila.
Explica que por la mañana el cerebro viene de un largo período sin consumir alimentos por lo que la primera comida es la que otorga la energía principal para el inicio de las actividades cotidianas.
En ese sentido, sugiere que los alimentos que se consuman antes de salir de casa sean aquellos que reúnan los aportes establecidos por el llamado plato del buen comer, ya que un desayuno nutritivo redunda en un óptimo desempeño durante el día.
En cuanto a los niños en edad escolar, se sabe que un balance en los nutrientes de dicho platillo puede estimular el aprendizaje, mantiene el estado de alerta y refuerza el sistema inmunológico para hacer frente a distintas enfermedades.
En caso contrario, quienes acuden a la escuela sin haber consumido los cinco grupos de alimentos, como son cereales, fruta, verdura o vegetales, leguminosas y productos de origen animal, corren el riesgo de presentar déficit de atención, somnolencia y debilidad.
Al respecto, Herrera Rangel precisó que el aporte calórico del desayuno debe ser entre un 25 y 30 por ciento del total de la dieta del estudiante. En promedio, quienes cursan la primaria requieren mil 200 calorías y los adolescentes entre mil 600 y 2 mil, según la actividad física que desarrollen.
Lo ideal, se dijo, es ingerir tres comidas y dos colaciones al día para mantener en acción el sistema digestivo y en caso de tener obesidad o sobrepeso, de ninguna manera se debe excluir alguna de estas sesiones, lo correcto es balancear los alimentos y evitar la comida que no aporta, es decir los productos chatarra.
Finalmente, el especialista exhortó a las madres y padres de familia a generar el hábito de desayunar en casa, darse tiempo para disfrutar esta primera comida del día y evitar en la medida de lo posible los menores lleven dinero a la escuela.