Torreón, Coahuila.- La gerencia de saneamiento del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento de Torreón, puso al descubierto el desvío de miles de litros por segundo de aguas tratadas que no llegaban al cárcamo San Miguel de donde son distribuidas a los productores que sí pagan por ellas, siendo en la pequeña propiedad “Sin Cabeza” donde se les impidió el acceso a los técnicos de SIMAS y personal de seguridad pública por personal de vigilancia de la PP que en todo momento se opusieron a la revisión de la tubería que por derecho de vía cruza esa propiedad y donde se presume colocaron compuertas para desviar estas aguas y regar unas 500 hectáreas de esta pequeña propiedad, lo cual ha ocasionado un serio problema económico al sistema de agua al ya no poder comercializar el agua con el resto de los productores.

Tras una investigación técnica y jurídica por parte del SIMAS Torreón, se logró poner al descubierto esta irregularidad que impide lleguen los mil 200 litros por segundo al cárcamo San Miguel, explico el responsable del área de saneamiento, Manuel Leal, quien personalmente encabezó el operativo de investigación, el cual se vio truncado al ser impedido por el personal de seguridad de la PP “Sin Cabeza”.

“Queremos ver qué es lo que está pasando en el tramo de línea de conducción que atraviesa esta pequeña propiedad y de lo cual existe un contrato firmado de libre acceso para el personal técnico de SIMAS, pues es ese tramo donde se presume el desvío de miles de metros cúbicos de aguas residuales que ya no llegan a nuestro cárcamo”, explico el funcionario municipal.

En el contrato firmado por el SIMAS y los dueños de la pequeña propiedad Marcelo Gómez Ganem y Marcelo Gómez González, establece en su clausula quinta el libre paso y acceso a cualquier hora durante todos los días del año al personal técnico del sistema operador para revisar y dar mantenimiento continuo a las líneas de conducción del agua tratada, mientras que los propietarios se comprometen a no construir, excavar o interrumpir la operación de la línea de conducción, a lo cual ya no se dio cumplimiento.

Asimismo, en la clausula cuarta se detalla el permiso para construir esta línea de conducción de agua tratada con tubería PVC de alta densidad del tipo corrugado de 1.22 metros de diámetro, equivalente a 48 pulgadas por diez metros de ancho con una longitud de mil 275 metros lineales afectando una superficie total de 12 mil 750 metros cuadrados.

El operativo de revisión se inició a las 9:30 de la mañana y fue encabezado por el gerente de saneamiento, Manuel Leal y su personal jurídico y técnico, quienes al llegar a las puertas de la pequeña propiedad fueron impedidos a ingresar por los vigilantes, quienes argumentaban tener órdenes de su patrón de que nadie entraba al lugar, no obstante mostrarles el contrato vigente.

Esto provocó que se tuviera que llamar a los elementos de la Dirección de Seguridad Pública para apoyar el operativo de revisión y pedirles se abrieran las puertas para que se procediera a la revisión de la línea de conducción y unas compuertas que están desviando las aguas en forma irregular.

El personal técnico del área de saneamiento explicó que al cárcamo San Miguel llegaban de mil 100 a mil 200 litros por segundo de aguas tratadas que se distribuían entre los productores, pero de unos meses a la fecha este volumen se redujo a solo 400 o 500 metros cúbicos, por lo que se inició una investigación que puso al descubierto este desvío.

En el lugar, el alcalde Jorge Zermeño vía telefónica fue notificado del operativo de revisión y de la oposición que mostraba el personal de la PP “Sin Cabeza”, a lo que dio indicaciones que se hiciera cumplir con el contrato y se regularizara la llegada de las aguas tratadas al cárcamo. El personal del área de saneamiento dio a conocer que el costo por metro cubico de agua tratada esta en los 60 centavos.

Con este operativo se pone al descubierto que en esa pequeña propiedad “Sin Cabeza” fue donde se boicoteo la tubería instalada para desviar las aguas tratadas y con ello regar cientos de hectáreas de superficie en forma por demás irregular.

"Nosotros tenemos que aplicar la ley y en este sentido poner orden para que las aguas tratadas no sean desviadas y claro que al confirmarse esta anomalía habrá sanciones", reiteró el gerente Manuel Leal.