Torreón, Coahuila.- Porque hay muchas personas que no acaban de entender del riesgo que implica abandonar ahora las medidas de prevención que deben acatarse a favor de la prevención del Covid-19, cuya incidencia de contagios se mantiene a la alza, el Ayuntamiento de Torreón se vio en la necesidad de dispersar más de 15 eventos sociales que se realizaban en domicilios particulares e incluso algunos en plena vía pública, además de clausurar una quinta y un restaurante-bar que infringieron disposiciones oficiales en materia de prevención sanitaria.
Ese fue el resultado del operativo especial de vigilancia que volvió a intensificarse durante el fin de semana en diversos sectores de la ciudad, bajo la coordinación de la Dirección de Inspección y Verificación Municipal.
Cuestionado al respecto, el titular de la dependencia, Juan Antonio López González, confirmó primero que en atención a una queja ciudadana, minutos antes de la una de la mañana del domingo fue necesario clausurar una quinta ubicada en la colonia de los Profesionistas, donde se encontraban reunidos en una fiesta familiar más de 20 personas que antes se vieron obligadas a retirarse.
Más tarde, como a la 1:20 de la mañana se clausuraron las hieleras y el refrigerador de uno de los dos negocios que se encontraban en funcionamiento en la unidad de Food Trucks ubicada junto a la carretera a Santa Fe en las inmediaciones de la colonia Las Etnias, esto debido a que el establecimiento, aún cuando cuenta con licencia de restaurante-bar, atendía a sus comensales sólo con el expendió de bebidas alcohólicas más no de alimentos.
En relación con las celebraciones sociales que dieron motivo a quejas ciudadanas y que tuvieron que suspenderse con la intervención de los inspectores municipales apoyados por personal policiaco, el funcionario indicó que en estos casos quienes departían al interior de domicilios particulares acataron sin problemas el exhorto que se les hizo a suspender de inmediato sus eventos, y lo mismo ocurrió en aquellos festejos que tenían lugar en la vía pública, aún cuando en ninguno de los casos no hubo nadie que se reconocieran como los organizadores.
De acuerdo con López González, de todos estos eventos que se disolvieron, el más grande en cuanto a la afluencia de invitados, con casi 80, era una fiesta que se celebrará en plena calle en la colonia Magdalenas, donde sin respetar la sana distancia la gente bailaba al ritmo de un grupo musical que había sido contratado para la ocasión.