Torreón, Coahuila. - Para que sea más ágil y eficiente la realización de un testamento, el diputado Gerardo Aguado Gómez presentó una iniciativa que busca eliminar la presencia de testigos al momento de que un ciudadano realice este trámite, puesto que en la actualidad tal requisito acarrea más problemas que beneficios, lo cual impide cumplir debidamente la voluntad del solicitante.
Como se sabe, el testamento es el instrumento por medio del cual una persona transfiere a otra sus bienes, y conlleva un proceso plenamente formal, que requiere del cumplimiento de todos sus requisitos, etapas y formalidades para su validez incontrovertible ante las autoridades y ante terceros interesados.
Si bien la institución de los testigos (en el testamento) era algo muy necesario en tiempos pasados, y se enmarcaba dentro de un contexto legal donde la presencia del testigo se consideraba esencial para darle a un testamento toda la validez necesaria; lo cierto es que ha dejado de ser un elemento útil a decir de los expertos, que incluso acarrea más problemas que beneficios, especialmente el testamento público abierto.
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Entre los principales, señalan que el 80% de las nulidades peleadas en tribunales tienen que ver con los testigos. Por otra parte, el hecho de que en caso de urgencia es complicado e incierto conseguir los testigos idóneos y que se presenten a tiempo, dejando en muchos casos al testador sin poder consumar su voluntad legalmente.
Los especialistas también refieren muchos casos, donde, presentada la controversia, los testigos manifiestan que les dieron dinero para cumplir con su cometido. En otros casos, confiesan que no saben ni a qué fueron, ni conocían al testador e incluso existen también los que manifiestan que fueron aleccionados y les indicaron que debían decir.
Otro sector de notarios y especialistas consideran otras situaciones como el hecho de que el testigo escucha el contenido del testamento, vulnerando con eso derechos esenciales.
Por ello se propone modificar los artículos 973 y 987 del Código Civil para el Estado de Coahuila a fin de transitar hacia la supresión de la figura de los testigos para el testamento público abierto, con excepción de los casos donde el testador no sabe leer ni escribir, no conoce el idioma, es sordo o presenta alguna discapacidad que le impida realizar el acto sin ayuda de testigos.
“El testamento es un acto jurídico unilateral, personalísimo, revocable y libre, por el cual una persona capaz dispone de sus bienes y derechos en favor de sus herederos y cumple deberes con interés jurídico para después de su muerte. Es por ello que se necesitan las reformas necesarias que traduzcan en realidad estos derechos para el testador y que este procedimiento sea sencillo, ágil, dotado de certeza y seguridad jurídica y a la vez se reduzca el abanico de causas de nulidad de los testamentos” detalló Gerardo Aguado al presentar la Iniciativa.