Terror, sufrimiento, lamentos y el correr de la sangre es algo que no pueden borrar de sus mentes las más de 500 personas que en ese momento se divertían en una de las discotecas más emblemáticas de La Laguna: Tornado Western Club, cuando un grupo de hombres perpetró un ataque armado.
Desde entonces, las almas de algunas de las víctimas no han tenido descanso.
Así lo refieren vecinos de lo que alguna vez fue un centro de diversiones, que era frecuentado por jóvenes de todas las clases sociales y que estaba situado sobre la avenida Presidente Carranza, entre Francisco I. Madero y Comonfort, en Torreón.
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“Desde la matanza, se escuchaban lamentos en la madrugada desde el interior del antro”, refiere uno de los vecinos, quien asegura que se le pone la piel 'chinita' nomás de recordar".
Quienes pasaban por fuera de lo que fue la discoteca detallan que se siguen escuchando gritos, aun y cuando ya nada queda del centro nocturno, pues ahora ahí se construyeron bodegas.
Incluso hay quienes dicen que se ven sombras, sobre todo una muy peculiar, grande, que se pasea por lo que era la entrada al antro; aseguran que se trata del fantasma de Tornado, quien cuida las almas de quienes no han podido trascender del plano terrenal al sobrenatural.
“Siempre pasé por ahí, ya que es el camino que tomaba para ir a la escuela; he escuchado hasta la fecha gritos, lamentos desesperados, y se me pone la piel de gallina, me dan escalofríos”, comenta una joven.
“Una noche pasé acompañada de mi novio; al pasar cerca de ahí vimos una silueta al fondo, ya que no tenía puerta y se podía ver el fondo de la finca, así que corrimos del miedo que nos dio”, agrega la mujer.
“Es el fantasma de Tornado, está cuidando a las almas de algunos de los fallecidos. Se ve que avanza unos metros y luego regresa”, relata un vecino.
“Fue muy triste lo que sucedió, sólo espero que las personas que murieron ahí por fin descansen en paz, que hallen el camino para dejar este mundo”, dice.
Durante las madrugadas, incluso ya en las nuevas bodegas que se construyeron, los vecinos siguen viendo a esa sombra, a la que le pusieron el fantasma de Tornado, y no desaparecerá hasta que esas almas perdidas de algunos de los asesinados por sicarios en 2013 dejen el mundo terrenal.