El Gobierno del Estado no buscará en lo absoluto imponer ninguna obra para su realización con las mezclas de recursos que se realizarán bajo el esquema “Peso a Peso”, ya que son los ayuntamientos como responsables de ofrecer servicios básicos a los ciudadanos, los que deben establecer y marcar las prioridades que de esta manera habrán de atenderse.
Al dejar en claro lo anterior, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís explicó que en materia de obras de servicios el Estado no tiene la más mínima injerencia más allá de sólo ofrecer apoyo. Planteó incluso que “si ellos nos dan un proyecto de drenaje sanitario o pluvial en el que el recurso sea cien por ciento estatal, nosotros definiremos cuándo realizarlo, pero sin entra dentro de este peso a peso la realidad es que ellos deciden, pues la prioridad la define el Municipio”.
Por otra parte, manifestó que bajo el esquema “Peso a Peso” habrá obras cuya realización quedará directamente a cargo de los ayuntamientos mientras que otras podrá llevarlas a cabo el gobierno estatal, para lo cual habrá una estrecha coordinación en busca de los mejores acuerdos que correspondan.
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Riquelme Solís comentó que la bolsa de la que dispone el gobierno de Coahuila para hacer mezclas de inversión con los 38 ayuntamientos de la entidad, es de dos mil 200 millones de pesos, en el entendido de que a esto se espera poder sumar también recursos de fondos federales, en la medida en que éstos se vayan liberando. Por lo pronto, con el “Peso a Peso” se busca compensar algunos de los rubros que hoy no tiene el Estado para poder apoyar a los municipios, como es el Ramo 23 y lo correspondiente a los proyectos de desarrollo regional.
Manifestó haber hecho la propuesta para la realización del programa de inversión conjunta con todos los alcaldes de Coahuila, quienes lo han recibido de muy buena manera, por lo que espera poder formalizar el convenio que el caso exige a mediados del próximo mes de febrero.
