Un importante incremento en los ingresos propios ha permitido subsanar hasta ahora sin mayores problemas las pérdidas que significan para el erario municipal el haber dejado de percibir en lo que va del presente año entre 60 y 70 millones de pesos por concepto de participaciones federales.

Así lo dio a conocer el tesorero municipal Óscar Luján Fernández al hacer notar que, con todo y los ajustes a la baja en participaciones registradas durante el período enero-junio, se ha estimado que este año se obtendrán ingresos superiores hasta por alrededor de los 150 millones de pesos, de acuerdo con lo que se tiene actualmente presupuestado.

Es precisamente por eso, dijo, que ya se tiene proyectado solicitar al Cabildo el próximo mes de agosto, una segunda modificación al presupuesto de ingresos.

En esa misma proporción estimada de 150 millones de pesos, habrá de solicitarse igualmente la modificación del presupuesto anual de egresos, de manera que se puedan realizar proyectos originalmente no contemplados en materia de servicios públicos, así como para ampliar metas en algunos de los principales programas sociales que, a favor de los sectores más vulnerables de la población, opera el gobierno municipal, agregó el funcionario.

Recordó que ya con anterioridad se hizo efectiva una primera modificación presupuestal, luego de que el buen comportamiento de los ingresos permitió agregar a las proyecciones cerca de 400 millones de pesos que no se habían estimado de inicio.

Sobre a cómo es que se ha logrado un crecimiento importante en lo que a ingresos propios se refiere, Luján Fernández asegura que los resultados se reflejan principalmente en la recaudación del impuesto predial, gracias a la confianza de la ciudadanía en la actual administración.

En relación con la reducción en participaciones federales, explicó que la mayor parte del ajuste a la baja, por 40 millones de pesos, se dio durante el primer trimestre del año, mientras que en el segundo la pérdida fue de casi 30 millones.

De cualquier manera, agregó, se espera que en lo que resta del año pueda llegar a darse un ajuste positivo que minimice un poco el impacto de los recortes, como ocurrió al final del 2022, cuando la pérdida estimada llegó a ser de 40 millones de pesos.