Por más esfuerzos que se realizan diariamente para tratar de mantenerlos siempre limpios, no se ha logrado hasta ahora dejar libres de la presencia de basura a los principales paseos públicos de la localidad.
Se trata de un problema que prevalece y que desafortunadamente suele hacerse más notorio durante los fines de semana, que es cuando se ven más concurridos los espacios de recreo, descanso y esparcimiento que la gente encuentra en la alameda Zaragoza, el Bosque Venustiano Carranza y el Bosque Urbano.
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La situación se advierte también dentro del primer cuadro de la ciudad, aunque de una manera no tan marcada, en la Plaza Mayor y en la Plaza de Armas.
Desde luego hay además en todos estos sitios otras necesidades de atención que las autoridades igualmente procuran resolver con una permanente labor de mantenimiento y reparaciones, entre estas las que tienen que ver con la presencia de pintas de grafiti.
En materia de limpieza, luego de un fin de semana, no hay lunes en el que no se deba realizar una labor exhaustiva con la participación de personal adscrito al programa de aseo de La Ola, en coordinación con trabajadores de la empresa PASA, ante la necesidad de retirar de jardines y andadores tanto envolturas como desperdicios de todo tipo de alimentos y golosinas que la gente suele consumir ahí durante su estancia.
Lo que ocurre es que, si bien hay quienes actúan de manera responsable al depositar la basura en su lugar, lamentablemente nunca falta aquellos que prefieren actuar de manera irresponsable al ensuciar las áreas de recreo y esparcimiento, con lo que se genera tal cantidad de desechos en lugares no adecuados que en ocasiones se ve rebasada la capacidad operativa del personal asignado a la limpieza de los dos bosques y la alameda, reconoce el titular de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, Fernando Villarreal Cuéllar.
De acuerdo con el funcionario, en los cinco principales paseos públicos de la ciudad se tiene asignados de manera permanente un total de 80 trabajadores de La Ola organizados en dos horarios en los que se procura mantenerlos limpios.
Refiere que hay ocasiones en que la presencia de basura es tal que, algunos lunes, se hace necesario asignar personal adicional a manera de apoyo a fin de lograr los resultados necesarios en lo que a limpieza se refiere.
De cualquier manera, invariablemente cada lunes, las tres o cuatro primeras horas de labores que inician a las siete de la mañana para el personal de La Ola, apenas son suficientes para darle a tales sitios el aspecto totalmente limpio que, sin embargo, lamentablemente nunca ha sido posible conservar todo un día completo debido justo a la falta de colaboración de la gente.