Torreón, Coahuila. - El pequeño Esaú, de ocho años de edad, falleció este domingo luego de haberse mantenido durante 15 días debatiéndose entre la vida y la muerte, a consecuencia de las graves lesiones que sufrió el pasado 2 de noviembre cuando, junto con su prima Joceline, fue arrollado por una patrulla de la Policía Municipal, mientras ambos viajaban a bordo de una bicicleta.
De acuerdo con allegados a los familiares de los dos menores, fue poco después de las 13:30 horas cuando sobrevino el deceso de quien había resultado severamente lesionado, tanto que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones, como cuando los médicos le tuvieron que extirpar uno de sus riñones y parte del intestino.
Presentaba entre otras cosas fracturas en las costillas y serias lesiones en el cráneo, por lo que se le había mantenido bajo un total estado de sedación mientras los médicos del hospital particular donde se le atendió, hacían todo lo posible para ayudarlo a recuperarse, lo que al final no fue posible.
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Se tiene previsto, como posibilidad, que antes de ser llevados a su última morada, los restos de Esaú sean velados en las instalaciones de la funeraria del sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en el centro de la ciudad.
En tanto, los más recientes reportes médicos relacionados con la niña Joceline, de nueve años de edad, indican una evolución favorable en su estado general de salud, y es que luego de que en días pasados salió del coma inducido en el que se mantuvo desde que sufrió el accidente, ha respondido bien a los tratamientos médicos y se encuentra ya consciente, por lo que pudo abandonar el área de terapia intensiva para continuar con su tratamiento en piso, en el departamento de medicina interna del hospital donde se le atiende.
Como es sabido, el 2 de noviembre poco después de las 10 de la noche Esau y Jocelín habían salido de la casa de su abuela en la colonia Zaragoza Sur para ir a una tienda cercana a bordo de una bicicleta, y al cruzar una de las calles fueron envestidos por una patrulla policiaca que, de acuerdo con el reporte de las autoridades municipales, se había sumado en auxilio a la persecución de unos ladrones.
Ante lo sucedido, indignados y sumamente molestos, vecinos del sector arremetieron en contra de los tripulantes de la unidad y terminaron por incendiarla. Posteriormente, el conductor de la patrulla fue detenido, pero días después recuperó su libertad luego de que el Ministerio Público lo turnó al juez competente, esto debido a que el delito en el que incurrió, de carácter culposo, no estaba considerado como grave y por tanto jurídicamente no admitía la prisión preventiva.
