Torreón, Coahuila- A través de un total de ocho centros de transferencia distribuidos geográficamente de manera estratégica, se empieza a poner orden al manejo de desechos que, sin control, terminarían por ir a contaminar y dañar la imagen de la ciudad.
En la formal inauguración de estos centros de transferencia que encabezó el alcalde Jorge Zermeño Infante, se destacó que en las pocas semanas en las que los mismos se han mantenido en funcionamiento, ya se ha logrado recolectar y enviar al confinamiento autorizado del Cañón del Indio, mil 200 metros cúbicos de escombro, equivalente a unas dos mil toneladas, así como 450 toneladas de desechos vegetales que se canalizaron al relleno sanitario.
Se trata de desechos que, de no haber sido acopiados, hoy en día sin duda se encontrarían en espacios públicos o en predios privados, situación con la que se pretende terminar de manera definitiva, de lo contrario el gobierno municipal tendría que seguir de manera permanente con la organización de campañas intensivas de limpieza.
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En ese sentido, aun cuando la reglamentación municipal vigente contempla la aplicación de sanciones económicas a quienes ensucien la ciudad, Zermeño Infante aclaró que no se persigue en lo absoluto un fin recaudatorio, por lo que reiteró su llamado a la conciencia de los torreonenses para que se decidan a contribuir a favor de una ciudad limpia, y en la medida de lo posible hagan uso de los citados centros de acopio.
Por su parte, Eduardo Sáenz Herrera, titular de la Dirección de Servicios Públicos, aseguró que, con la distribución geográfica de los puntos de transferencia, cualquier ciudadano que quiera hacer uso de alguno de ellos no deberá recorrer una distancia mayor a los cinco kilómetros.
Detalló que los centros de transferencia que están debidamente habilitados con tolvas para la captación de desechos vegetales como con espacios adecuados para la conservación de escombros, funcionan en las colonias La Amistad, Compresora y Monte Real, así como en el crucero de la avenida Bromo y carretera San Miguel-Esterito, bulevar Laguna, junto al corralón municipal y en el Bosque Urbano.