Torreón, Coahuila. - A los diputados federales y senadores elector por Coahuila y Durango, el Grupo Empresarial de La Laguna (GEL) les exigen realizar una puntual revisión del presupuesto federal destinado a estas dos entidades para el próximo año, a fin de que incluya una reasignación de participaciones para poder hacer frente a la contingencia de salud, a la ocupación hospitalaria que registran municipios como Torreón, y permita además continuar con los programas de inversión pública, de apoyo al campo y de reactivación económica.
“Pedimos su solidaridad al no elegir la propuesta financiera federal que ahora tienen en sus manos y que sólo agrava el difícil camino que atraviesa nuestro país derivado de la contingencia sanitaria y la recesión económica. Que su elección se oriente hacia un presupuesto responsable, acorde a las necesidades de cada entidad”, señalan en su petición a los legisladores las siete cámaras que integran GEL.
Además, citan a una reunión urgente con los diputados federales y senadores por estas entidades, para preparar y crear un frente común que defienda y busque un presupuesto mayor para ambos estados, de acuerdo a sus necesidades y las de sus habitantes y considerando que la Cámara de Diputados votará en definitiva entre este miércoles 11 y el jueves 12 de noviembre las particularidades de este presupuesto.
Los planteamientos al respecto los comparte la agrupación a través de un comunicado, en el que se menciona que “como empresarios y ciudadanos comprometidos con la participación ciudadana y el desarrollo de Coahuila y Durango, reconocemos la necesidad urgente de transparencia y justicia que tiene nuestro país, por esta razón, exigimos también se presenten las pruebas que acreditan los actos de mal uso de recursos públicos, corrupción y opacidad en los 44 fideicomisos que fueron extinguidos y la razón real por la que se recortaron las participaciones federales a estados y municipios”.
También se plantea en el mensaje dirigido a los legisladores que “comprendemos que la situación financiera que se avecina tampoco será benévola para el país, sin embargo, la propuesta presentada por el Ejecutivo Federal es inequitativa y deja en estado de indefensión ante el incierto panorama que nos marca el 2021 a los miles de ciudadanos y ciudadanas que los eligieron, que confiaron en ustedes para que fueran los representantes de sus derechos ante el Congreso y la Federación”.
De acuerdo con el GEL, no hay duda de que trabajando juntos, poder legislativo e iniciativa privada, logrará superar este episodio de forma rápida y sin grandes efectos para nuestra sociedad y la economía local y nacional.
En otra parte del documento, los empresarios organizados refieren tener claro que la contingencia económica provocada por la pandemia del Covid-19 presenta un panorama poco alentador para el cierre de este año y un futuro incierto para el 2021, ante lo cual los países de todo el mundo se preparan para afrontar de la mejor manera posible el rebrote del virus y las consecuencias que traerían al desarrollo económico y el empleo, en tanto que en México, por el contrario, el gobierno federal presentó un proyecto de Presupuesto de Egresos que castiga, lastima y deja en estado de indefensión a sectores tan vulnerables como la salud pública, la educación y la inversión pública al desaparecer fideicomisos, recortar presupuestos esenciales y privilegiar gastos en áreas no prioritarias, presentando un presupuesto inadecuado para una época de contingencia, no diseñado para una época de crisis, según las estimaciones del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.
Aunado a ello, agregan, establece una seria disminución de las participaciones federales a estados y municipios, partida necesaria y esencial para el sano ejercicio presupuestal de las entidades y sus ciudades. Coahuila y Durango no fueron la excepción, ya que el Paquete Fiscal contempla serias reducciones en rubros que resultan torales para el desarrollo de sus municipios.
Incluso se detalla que en el caso de Coahuila se contempla una reducción estimada de más de mil 400 millones de pesos con respecto a lo asignado en los últimos dos años, que impactará directamente en áreas tan delicadas como la seguridad pública, infraestructura carretera, fondos metropolitanos, el campo y los programas sociales, mientras que el presupuesto para Durango implica una disminución del 50 por ciento en infraestructura carretera y una considerable baja en la asignación de participaciones a los municipios.
Los alcaldes de ambas entidades han pedido se reconfigure el presupuesto, toda vez que la desaparición de los fideicomisos y el recorte de participaciones complica su operación, ya que se quedarán sin recursos para saldar sus gastos operativos, entre ellos, el pago de salarios y prestaciones, pagos a proveedores locales y la conclusión de obra pública y programas sociales.