Torreón, Coahuila.- Debido al complicado estado de salud que llevó a los médicos que los atienden a decidir mantenerlos hasta este lunes, sedados, prácticamente en coma inducido, la esperanza de que los pequeños Esaú y Yoselín, de 8 y 9 años, sobrevivan a las lesiones que sufrieron al ser atropellados por una patrulla de la policía municipal, la mantienen puesta sus familiares en Dios, conscientes de que sólo un milagro puede salvarlos.

Aunque evitaron compartir de manera directa los sentimientos de tristeza, incertidumbre e impotencia que los embarga, allegados de los padres y la abuela de los dos menores, quienes son primos, hicieron saber que no queda más que esperar a seguir confiando en la pericia de los médicos a cargo de tan difíciles casos y en la buena voluntad de Dios.

En la sala de espera del hospital privado donde los pequeños son atendidos, se pudo observar a sus familiares prácticamente devastados, luego de haber recibido un reporte médico que no resulta nada favorable, y es que los dos pacientes se mantienen inconscientes, con un estado de coma inducido que se consideró necesario para evitarles sufrimiento mientras se espera a que la inflamación que ambos presentan a nivel de su cerebro comience a ceder.

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En ambos casos se habla de un pronóstico reservado, pues se encuentran estables pero graves, aunque, según se hizo saber, quien más preocupa por su situación es el caso de Esaú, a quien se le tuvo que extirpar un riñón y parte del intestino, y presenta fractura de varias costillas, entre otras cosas.

Por lo que respecta a la pequeña Yoselín, de acuerdo con el último reporte, la inflamación de su cerebro a consecuencia de fracturas a nivel de cráneo, es la principal preocupación.

Se ha dicho que dependiendo de la evolución que presenten los pacientes en las horas siguientes, los médicos a cargo podrán tomar decisiones respecto a los procedimientos que enseguida podrían realizarse a favor de su salud.

Como es sabido, estos dos pequeños que se desplazaban en una bicicleta fueron embestidos por una patrulla de Seguridad Pública que se había sumado a la persecución de unos delincuentes que huían a bordo de una motocicleta. Luego del trágico percance ocurrido minutos antes de las 10 de la noche del sábado, vecinos de Zaragoza Sur prendieron fuego a la unidad policiaca al exigir que se hiciera justicia.