Torreón, Coahuila.- Una historia de 114 años es la que tiene el hoy Hospital Universitario, de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), de Torreón, lo que la ha llevado a modificar sus servicios y su arquitectura.
Un texto publicado por Eduardo Serna Zetina permite conocer que fue en 1907 cuando se fundó el antes Hospital Civil, durante la administración de Rafael Aldape Quiroz —siguiendo el texto Sanatorio Español: una gran historia—, y ofrecía servicios a todos los ciudadanos.
El diseño y la edificación, que arrancó en octubre de 1907, estuvo a cargo del reconocido ingeniero Federico Wulff, pieza clave en el trazado de la ciudad, quien habría tomado como punto de partida el modelo de un hospital militar del vecino estado de Texas. Los promotores de este nocosomio fueron, de acuerdo con libro Sanatorio Español: una gran historia, los doctores Salomé Garza Aldape, AdolfoMondragón y Enrique Ibarra.
La obra concluyó en 1909, cuando la Presidencia Municipal estuvo a cargo de don Juan Eugenio Cárdenas, como menciona Eduardo Guerra en su libro Historia de Torreón (2006).
Con el inicio de la guerra de la Revolución, el Hospital Civil pasó de ser de uso público a prácticamente ser exclusivo de las tropas federales y, citando a Eduardo Guerra (2006) "quedó desprovisto de todo lo necesario para utilizarlo", lo que lo llevó incluso a ser considerado un sitio de "antesala de la muerte" (2006, p. 189), pero pudo ser recuperado de su mal rato gracias a la gestión municipal., así como la Dirección Médica del señor Doctor Alberto Madrid, quienes impulsaron su ampliación.
No fue sino hasta 50 años después, según lo escrito por Eduardo Serna Zetina, que nació en el mismo sitio la Escuela de Medicina y en los años 1960 se convirtió en el primer centro médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), solo mientras se terminaba de construir el primero de la institución.
Luego, en 1973 que se convirtió oficialmente en el hospital de la UAdeC, que ha sabido mantenerlo a flote sin apoyo de la Federación, el Estado o el Municipio, sino solo con las cuotas de recuperación de pacientes.
Este edificio ha sido escenario de grandes leyendas como el de La monjita que se aparecía en el Hospital Universitario.
A lo largo de los años, la infraestructura del nosocomio fue modificándose con la llegada de la modernidad, lo que lo llevó a tener de una apariencia a otra completamente distinta.
Asimismo, al paso del tiempo fue testigo de cómo su colindancia fue poblándose y la avenida en la que instalada, Juárez, se pavimentó, hasta tener la apariencia actual.