Torreón, Coahuila. – Tres generaciones han pasado: abuelo, padre e hijo, los cuales ha visto Carlos Hernández, quien desde niño comenzó a trabajar en el famoso puesto de los “Hot Cakes” del Mercadito Navideño.
Carlos tenía siete años de edad cuando su papá y su mamá, quienes eran los dueños del puesto de Hot Cakes, lo llevaban a trabajar cada temporada navideña.
Anteriormente, el Mercadito Navideño se instalaba sobre la calle Treviño y la avenida Hidalgo, dentro de la Zona Centro.
El puesto de los Hot Cakes cumplió 70 años, lo que coincide con el número de años que tiene este Mercadito Navideño.
Hernández explicó que, al fallecer sus padres, tomó la decisión de continuar con esta tradición, ya que es una herencia familiar que conlleva mucho esfuerzo, trabajo, paciencia y, sobre todo, un gran amor por lo que le gusta hacer: los ricos “hot cakes”.
El comerciante cuenta con 57 años de edad y, desde hace 35 años, está al frente de su negocio, al cual ama con todas las fuerzas de su corazón. Considera que, si no lo amara, no tendría el gran éxito que ha alcanzado como vendedor y preparador de panquecitos calientes.
“No probar los ricos hot cakes del Mercadito Navideño es como no venir y no disfrutar la temporada navideña”, dijo orgullosamente Carlos.
Argumentó que siente una gran emoción y adrenalina cuando algunos clientes foráneos le comentan que vienen recomendados por otras personas, quienes ya probaron los ricos hot cakes. Al degustarlos, se van con un buen sabor de boca.
“No solo vienen de otras partes de México, sino también de Estados Unidos, quienes visitan Torreón cada temporada”, afirmó.
Narró que, desde los siete años, ha visto cómo algunos clientes se convirtieron en papás, quienes llevaron a sus hijos a probar los hot cakes. Después, los hijos también se convirtieron en papás y ahora traen a sus propios niños, una situación que le llena de mucha satisfacción.
Mencionó que los hot cakes le salen bien redonditos porque así le enseñaron a hacerlos. Además, aseguró que hay una receta secreta para que salgan exquisitos, por lo que los clientes terminan cautivos del sabor.
“Tenemos clientes que vienen cada temporada, y nos han seguido desde hace más de 40 años. Esperamos que nuestras próximas generaciones continúen con esta tradición”, apuntó.
Agradeció al Creador por darle la oportunidad de contribuir a que los clientes sientan felicidad al degustar un sabroso y rico “Hot Cake”.