Torreón, Coahuila. - El presidente de la Federación de Arquitectos de la República Mexicana, Aldo Paul Ortega Molina, dijo que el gobierno federal está cayendo en una “Estafa Maestra” al firmar un convenio con la UNAM a través de la SEDATU, para que sean los alumnos de la carrera de Arquitectura quienes realicen los proyectos de obra, mismos que ya en 17 casos han resultado mal realizados y por lo tanto se corre el riesgo de una tragedia.
“La Federación de Arquitectos tiene ya 54 años de existir con 77 colegios federados y presencia en todas las entidades de la república de norte a sur y el principal objetivo es tener un equilibrio en el ejercicio de nuestra profesión”, reiteró Ortega Molina.
“Estamos muy preocupados por algunas políticas públicas que ha emprendido el nuevo gobierno federal y que tienen que ver con el no respeto a las profesiones, pues una obra que no cuenta con un proyecto ejecutivo, sustentada y respaldada es una obra condenada al fracaso”, destacó.
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“Cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habla de terminar con la corrupción, nosotros estamos convencidos que uno de los temas que se tienen que combatir es la planeación, y es ahí donde entramos los arquitectos y es donde estamos muy preocupados, pues es importante que nuestro país cuente con proyectos ejecutivos viables”, destacó.
“Lo que es un hecho es que se está preparando lo que hemos denominado ‘La Estafa Maestra’, pues ahora resulta que los chavos de la Facultad de Arquitectura los van a poner a realizar proyectos ejecutivos, cuando ellos solo están preparados para hacer proyectos conceptuales y no están facultados ni titulados ni cuentan con cédula profesional para realizarlos”, destacó el dirigente de la Federación de Arquitectos en la República Mexicana, tras señalar que todo esto lo están fraguando entre la SEDATU y la UNAM.
“El papel de las universidades es preparar a los jóvenes, promover la cultura y hacer investigación no hacer proyectos ejecutivos de obra”, reiteró.
Cabe destacar que las universidades facturan a través de asociaciones lo que el gobierno federal les paga.
Por lo pronto la UNAM entregó a la SEDATU cientos de proyectos que no cumplen con los requisitos esenciales y representan un serio riesgo para la población; han ya denunciado la CMIC y la AMIC, respectivamente.