Torreón, Coahuila.- El problema de desabasto de agua, prevalece en un sector del ejido La Concha, denunciando los habitantes del lugar, que prácticamente las 24 horas del día no cuentan con el vital líquido y lo que es peor, señalan que el SIMAS Rural se niega a prestarles ayuda a través de pipas, que se supone tienen disponibles para dotar y facilitar a las familias que se encuentren ante una situación de escasez.

“Estamos todo el día sin agua, pasan las pipas del SIMAS Rural y aunque les hacemos señas para que lleguen a nuestros domicilios, simplemente pasan y no nos dejan nada, se suponía que con el nuevo pozo ya no íbamos a tener problemas, pero creo que estamos peor, yo tengo que pagar 150 pesos cada tercer día para que me llenen cuatro o cinco tambos que tengo para almacenarla, es algo que se me hace injusto”, mencionó con molestia la señora María Isabel, una de las vecinas afectadas, que tiene su vivienda sobre la calle Lerdo de Tejada, mejor conocida como ‘calle del río’.

María Isabel agregó, que son alrededor de dos años que enfrentan la desesperante situación de no contar con agua todo el día, comentando que acudir al SIMAS Rural a presentar la queja o pedir una solución, es algo que desde hace mucho tiempo prefirieron no hacer, “no sirve de nada, es perder el tiempo, si aquí mismo en el ejido nos ignoran cuando entran con las pipas, esa agua es solo para la gente que las lideresas deciden, ellas les dicen a quien le dejen agua y a quien no”.

Otro de los vecinos afectados es el señor Ricardo, que también tiene su domicilio sobre la ‘calle del río’, quien comentó que tiene que acarrear agua en su camioneta a través de tambos o tinacos y tener disponible para cuando quieran bañarse, lavar trastes o ropa: “si bien nos va, en la madrugada sale un poco de agua, pero no es siempre, son si acaso dos días a la semana, tiene que desvelarse uno para darse cuenta cuando hay agua y ponerse a llenar los tambos, la verdad esto nos tiene hartos, pero no vemos para cuando vayan a resolverlo”.

Hace unas semanas, se puso en marcha un nuevo pozo que se suponía iba a resolver el desabasto de agua en La Concha y otras comunidades rurales, sin embargo, la solución no llegó a todos, pues siguen habiendo decenas o cientos de familias que siguen sin ver una gota cuando abren la llave.