Torreón, Coahuila.- Indicios acerca del presunto uso de drogas por parte de algunos trabajadores del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) fueron lo que motivó que a partir del martes pasado se comenzará a llamar al personal sindicalizado y de confianza del propio organismo público a someterse a exámenes antidoping, según lo declaró este viernes el alcalde Jorge Zermeño Infante.
Luego de que las dos organizaciones sindicales que agrupan a trabajadores del sistema se opusieron abiertamente a esa medida y han denunciado que en respuesta a ello han sido objeto de hostigamiento, como se señaló este viernes en momentáneo un paro laboral, el munícipe consideró que en realidad no hay una razón válida para que no se realicen estos exámenes que tienen que ver con la seguridad de los propios empleados y de los ciudadanos.
Hizo notar que hay trabajadores que para el desempeño de sus labores deben conducir camiones y maquinaria, y la intención es que los cuiden por seguridad de ellos y de la población, y es que “tenemos que ser responsables de a quien le entregamos un vehículo de esta naturaleza”.
Se trata de tomar medidas de prevención, como igualmente podría ocurrir en otras dependencias públicas como Parques y Jardines, donde no se debe permitir realizar trabajos de poda en alturas de 15 o 20 metros alguien que no se encuentre en condiciones no aptas para hacerlo.
De acuerdo con Zermeño Infante, en el caso SIMAS es lo mismo, “yo no sé por qué pueda haber una oposición a que se revisen las condiciones físicas de una persona; lo hacemos por responsabilidad y por respeto a la integridad de ellos y de otras personas”.
El alcalde negó que se haya hostigado de manera alguna a quienes han rechazado someterse a las pruebas de dopaje, a pesar de que sí hay sospechas del uso de sustancias prohibidas entre los trabajadores. Además aclaró que no es nada personal, así que “si alguien da positivo y no puede llevar a cabo determinado trabajo, se habla con él, pero yo no le puedo prestar un vehículo a alguien que pueda tener indicios de que no tiene un comportamiento adecuado”.
Por ahora, el alcalde dijo desconocer de qué manera habrá de enfrentarse el rechazo de los trabajadores sindicalizados del SIMAS a los exámenes antidoping, pero puntualiza que ante todo la autoridad tiene la responsabilidad de hacer las cosas bien, y de cuidar la integridad física de ellos y de los bienes que son públicos. “Si yo tengo conocimiento de que hay una persona que no es apta para manejar vehículos, tengo que actuar en consecuencia; si no el día de mañana nos van a reclamar si una persona en estado inconveniente choca un vehículo que es del Municipio y que nos cuesta a todos”.