Torreón, Coahuila.- Luego de que Monseñor Luis Martín Barraza Beltrán, Obispo de la Diócesis de Torreón anunciara una serie de medidas tendientes a ser parte de la contingencia del coronavirus y obedeciendo a un ordenamiento de la Conferencia Episcopal, se ha podido conocer que por esta suspensión de las misas dominicales y otros servicios eucarísticos que se ofrecían en las 60 parroquias y capellanías que se ubican en los cinco municipios de La Laguna de Coahuila, se dejarán de percibir unos 300 mil pesos semanales de diezmo, lo que sin duda impactará en las finanzas de la Iglesia Católica.
Este día mediante un comunicado oficial la Diócesis de Torreón confirma el cierre total parroquias, seminario y obispado, por no tener el personal necesario para hacer cumplir todas las medidas sanitarias que se han establecido con motivo de la contingencia, así que la iglesia decide por salud de todos suspender todas sus actividades hasta nuevo aviso, reitera el obispo Luis Martín Barraza Beltrán.
De lo anterior se tuvo conocimiento en las propias instalaciones del Obispado, donde el padre Rafael López quien es el responsable de la comunicación de la Diócesis y el señor Obispo, Luis Martín Barraza Beltrán, confirmaron que sus ingresos en el caso de la iglesia católica si se verían muy perjudicados con la contingencia pues serían unos 300 mil pesos los que se dejarían de percibir aproximadamente cada semana.
El obispo Martín Barraza reconoció que sufrirán un impacto económico, porque la iglesia vive de la caridad.
A partir de marzo se dejarán de celebrar misas dominicales, informaron en rueda de prensa conjunta el obispo de Torreón, Martín Barraza y el vicario de la Diócesis de Gómez Palacio, Julio Carrillo Gaucín. Las iglesias y capellanías seguirán abiertas los domingos, pero solo recibiendo a feligreses en forma muy aislada, aunque ahora ante el ingreso a la fase 2 ha sido suspender todas las actividades que se tenían proyectadas.
Ya no habrá misas diarias ni tampoco las ceremonias de bodas, bautismos y quinceañeras y, en todos los casos, siguiendo las medidas sanitarias correspondientes. Los funerales se harán también sólo con los familiares más allegados a los difuntos.
Con todo esto la percepción por la caridad de los feligreses se vendrá a la bajo sensiblemente ante el cierre de la iglesia católica en La Laguna.