Detrás de un fenómeno como el eclipse total solar hay muchos mitos, sobre todo dudas sobre cómo se puede ver y lo que no se debe hacer por representar un riesgo para la salud visual de quienes lo observan.
El verdadero riesgo es tener contacto directo visual con la radiación ultravioleta, lo cual sucede incluso con el sol de manera natural y cotidiana; sin embargo, como en el eclipse la intensidad del sol es menor y sobre todo hay mucha curiosidad por observar lo que está sucediendo en el cielo, se puede voltear más fácilmente y es ahí donde se genera un daño considerable.
Fernando Ávila, del Observatorio Astronómico Nacional del Instituto de Astronomía de la UNAM, dijo que por ello es indispensable atender a las recomendaciones de los especialistas; se deben utilizar los filtros adecuados, solo aquellos que estén certificados y en óptimas condiciones porque no deben tener rayaduras, estar doblados o cualquier tipo de daños ya que la afectación sería igual.
Incluso, existen diferentes tipos de tutoriales en canales y páginas oficiales de expertos para usar los filtros y lentes especiales; también hay otros en los cuales se muestra cómo hacer experimentos con cajas y cartulinas perforadas, que son métodos de proyección y además pueden ser muy creativos e interesantes.
El representante del Observatorio Astronómico explicó que tampoco puede usarse ninguna película oscura que no sea un filtro certificado; hay que evitar que la radiación llegue a los ojos, por lo que ni radiografías, ni rollos de fotografía, ni lentes de sol es recomendable, tampoco usar máscaras para soldar.
“La radiación la tenemos todo el día todos los días y no es algo exclusivo del eclipse; si salimos ahora estamos expuestos, si volteas a ver directamente el sol te vas a dañar la vista, la diferencia es que de esta forma la intensidad del sol te hace voltear y no poder ver directamente y con el eclipse es menor esa intensidad, pero además nos llama más la atención ver lo que está sucediendo”, comentó el experto.
Por ello, reiteró que se debe evitar tener ese contacto directo con los filtros certificados o usar métodos indirectos como las cajas y cartulinas que hagan visibles la sombra de cómo se está generando el eclipse.
En este caso no debe haber problema porque en todos los centros de observación autorizados en la ciudad de Torreón se contará con filtros y lentes para que la gente observe de manera segura; son más de 250 los puntos donde se podrá hacer este tipo de observación sin riesgo en todo el municipio.
Otra duda que hay entre la sociedad lagunera es sobre las personas que trabajan en las calles, a la intemperie o que forzosamente tienen que salir; al respecto, los especialistas que se encuentran en el Planetario Torreón señalaron que no hay ningún problema siempre y cuando sigan las recomendaciones e indicaciones que se están dando a conocer.
“Reitero que lo principal es no voltear a ver el sol directamente, la radiación ultravioleta directa en los ojos es el único y real riesgo que existe con el eclipse para las personas, solo es evitar ver el evento principal de manera directa y sin protección”, comentaron.
En el caso del uso de otros artefactos oscuros para tratar de observar el eclipse, Fernando Ávila explicó que las radiografías o los negativos de películas no son adecuados. “Quizá hace 40 años sí podían ser opción porque estaban hechos de nitrato de plata que sí filtraban la radiación ultravioleta, pero ahora no los hacen así, son polímeros o plásticos que no lo hacen, sí atenúan la intensidad del sol pero están dejando pasar la radiación”.
Las máscaras de soldador solo si son sombra 14 que es la más oscura, pero como es equipo de trabajo a veces están rayadas o dañadas y esto provoca también afectaciones, es mejor evitarlas.
“Algo que tiene el eclipse total de sol es que la luna cubre completamente el disco solar y en esos 4 minutos se puede ver sin filtro a simple vista, solo hay que tener un cronómetro o reloj cerca porque cuando se acabe la totalidad nuevamente viene el disco solar con la radiación ultravioleta y es necesario volver a proteger la vista con los lentes o el filtro”, destacó.
¿Qué pasa con las mascotas?
En sí no hay un riesgo para la integridad de los animales; pueden experimentar variaciones conductuales en algunos casos que ellos mismos son capaces de sobrellevar.
En el caso de especies ganaderas como ovejas y vacas, se considera que no presentan comportamientos inusuales sino que únicamente al notar la oscuridad de manera repentina, dan por hecho que es de noche y se pueden preparar para dormir, regresando a sus establos o corrales en caso de que no se encuentren en el lugar. Incluso se dice que al volver a salir el sol de manera normal vuelven a salir a pastar.
En el caso de los animales domésticos o de compañía como perros y gatos puede haber diferencias; tampoco se han observado reacciones distintas a las normales en los felinos y no parece tener influencia en su comportamiento este fenómeno; caso contrario al de los perros en los que sí se ha detectado en ocasiones cierto nerviosismo e incluso miedo, mientras que otros pueden llegar a expresar hasta emoción por el evento, pero se indica que puede ser solamente una imitación a la conducta de sus dueños.
En las aves silvestres es en las que se prevén más alteraciones con el eclipse; pueden mostrar diferente comportamiento, primero por la brusca alteración en la intensidad de la luz, por lo que podrían prepararse para la noche o cantar. Las aves migratorias podrían experimentar interferencias en sus rutas y tiempos de migración, afectando potencialmente a aquellas que aún permanecen o atraviesan la región.
A nivel fisiológico, podrían enfrentarse a desafíos adicionales; mantener su temperatura regular es fundamental para la supervivencia y podría haber una variación ante la reducción de la radiación solar, por lo que pueden buscar refugio para mantenerla.
