A partir del próximo año se le apostará a poner en práctica en esta ciudad una nueva modalidad para la aplicación de las sanciones económicas a las que se hacen acreedores los infractores del Reglamento de Tránsito y Vialidad.
“Se pretende así que en lo sucesivo los usuarios de la vía pública que incurran en una infracción no tengan que entregar a los agentes de Tránsito su licencia, la tarjeta de circulación o una placa de su vehículo como prenda de garantía para poder asumir su responsabilidad”, indicó el alcalde Jorge Zermeño Infante.
Refirió que esta iniciativa surge con la idea de modernizar los procedimientos que siempre se han seguido, al adoptar un mecanismo probado que ya ha dado buenos resultados en muchos lugares del mundo y de México, y para ello lo que se propone es facilitar las cosas al creer un poco en la palabra de aquel ciudadano que deba cumplir con el pago de una sanción.
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Además, es probable que se dote a los agentes de la Dirección de Tránsito de algún dispositivo electrónico que les permita hacer efectiva la multa en la vía pública.
Aclaró el alcalde que no se trata de descuidar un ingreso, ya que aquellos infractores que no paguen la sanción que les corresponda, tarde o temprano tendrán que liquidarla y seguramente con un costo más alto, cuando deban presentarse a cubrir el importe del predial y algún otro gravamen, o al verse en la necesidad de acudir a realizar trámites en cualquiera de las dependencias municipales.