La Dirección de Vialidad y Movilidad Urbana iniciará en los próximos días los primeros procedimientos legales necesarios para concretar la cancelación de licencias de conducir de automovilistas infractores, según lo anunció el titular de la dependencia, Luis Morales Cortés.
Se trata de una medida que, aunque drástica, está debidamente contemplada en la ley y dentro de la reglamentación municipal vigente, asegura el funcionario, quien anticipó que los primeros que habrán de enfrentarla son conductores que tras haber protagonizado aparatosas volcaduras asociadas con el exceso de velocidad, se negaron a acudir a una sesión de capacitación que bajo la modalidad de reeducación vial se les ofreció en aras de contribuir a evitar que a futuro vuelan a participar en un percance de ese tipo.
Además, dijo, está contemplado retirarles de manera definitiva las licencias de conducir también a los automovilistas que protagonicen algún accidente al encontrarse bajo los influjos de bebidas embriagantes, e incluso a aquellos que sean sorprendidos en estado inconveniente en los filtros de revisión con los que cumple su objetivo semanalmente el llamado operativo alcoholímetro.
Otro caso es el de los taxistas que puedan ser sorprendidos conduciendo en estado de ebriedad, situación en la que de hecho la cancelación de las licencias, de acuerdo con la ley, procede de manera inmediata, en automático.
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De hecho, esta medida está orientada a contribuir a fortalecer cada vez más la prevención de percances viales relacionados con la irresponsable combinación del alcohol y el volante, algo en lo que ya hay algunos avances.
Al respecto, Morales Cortés se refirió a que luego de que del total de los accidentes registrados durante el 2021 en el 10 por ciento estuvieron involucrados conductores en estado de ebriedad, en el 2022 el índice bajó al ocho por ciento y en lo que va del presente año se ha mantenido en el cuatro por ciento, lo que habla de que estrategias que están dando resultados deben continuar, como la del alcoholímetro.
Respecto a la cancelación de licencias que está por iniciarse, se dijo que se decidió hacer efectiva la medida para quienes al haber tomado parte en volcaduras se negaron a atender la convocatoria a tomar parte en un programa de reeducación vial que se diseñó para darles la oportunidad de conocer la circunstancia real del suceso que vivieron para que en el futuro puedan evitar repetir una situación similar, y además dar testimonio de ello en sus diferentes círculos familiares, sociales y laborales.
Afortunadamente, poco más del 90 por ciento de quienes se vieron involucrados en las 46 volcaduras ocurridas en los primeros tres meses del año accedieron a participar, mientras que los pocos que no lo hicieron están a punto de perder sus licencias de conducir, lo que aún podrían evitar en caso de que se logre programar a finales de abril un nuevo taller intensivo de reeducación vial y decidan integrarse al mismo.