Torreón, Coahuila. - Los trabajos de pavimentación de un antiguo camino ejidal, con lo que se le apuesta a interconectar los bulevares Independencia y Juan Pablo II en una ruta paralela al periférico Raúl López Sánchez, se han visto interrumpidos ante la presencia de instalaciones pertenecientes a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que se encuentran mal ubicadas.
Se trata de una serie de postes con cableado eléctrico que desafortunadamente se ubican sobre el espacio que debe ser cubierto por la nueva carpeta asfáltica, en una rúa que originalmente se trazó como parte del derecho de vía de un canal de riego, en las inmediaciones del ejido Ignacio Allende.
Los habitantes del ejido conocen como la calle Olivos a este camino que en uno de sus extremos, en su confluencia con el bulevar Independencia, colinda nada menos con el centro comercial Galerías Laguna.
Sobre la situación que ahí se ha presentado, el titular de la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Torreón, Tomás Galván Camacho, comentó que luego de que se iniciaron las gestiones pertinentes con la intención de que las citadas instalaciones eléctricas puedan ser alineadas, afortunadamente se ha encontrado una buena respuesta por parte de las autoridades de la CFE, por lo que se espera que el inconveniente pueda quedar resuelto en un corto plazo.
Mientras tanto, los trabajos de habilitación de la ruta que además de facilitar el acceso la comunidad ejidal darán una alternativa distinta al periférico a los automovilistas que deseen desplazarse del bulevar Independencia al Juan Pablo II o viceversa, presentan ya un avance importante, luego de que las acciones de pavimentación se iniciaron a principios del mes de mayo, después de que se niveló y compactó el terreno y terminaron de colocarse barreras metálicas de protección junto a la orilla del canal de riego.
El funcionario comentó que desafortunadamente, terrenos aledaños a la calle Olivo especialmente en su continuidad como camino de terracería hasta el bulevar Independencia, en una longitud de más de un kilómetro, durante mucho tiempo fueron utilizados como basurero clandestino, por lo que antes de emprender su rescate y pavimentación, a principios de año el municipio tuvo que realizar una labor exhaustiva de limpieza para retirar muchas toneladas de escombro y todo tipo de desechos.
De acuerdo con Galván Camacho, en la obra de pavimentación y acondicionamiento de la vialidad se han aplicado hasta ahora cerca de cuatro millones de pesos, y se estima que será necesario invertir por lo menos otro tanto para poder habilitar el segmento faltante, a partir de que se concrete la intervención de la CFE ya solicitada.